Por su maldad es hundido el malvado, el justo se refugia en su inocencia.
1 Corintios 15:56 - Biblia Castilian 2003 El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado es la ley. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues el pecado es el aguijón que termina en muerte, y la ley le da al pecado su poder. Biblia Católica (Latinoamericana) El aguijón de la muerte es el pecado, y la Ley lo hacía más poderoso. La Biblia Textual 3a Edicion Pues el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado es la ley. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. |
Por su maldad es hundido el malvado, el justo se refugia en su inocencia.
De nuevo les dijo Jesús: 'Yo me voy; vosotros me buscaréis, pero moriréis en vuestro pecado. A donde yo voy, no podéis venir vosotros'.
Os he dicho que moriréis en vuestros pecados, porque en vuestros pecados moriréis si no creéis que yo soy el que soy'.
ya que la ley acarrea el castigo, mientras que donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
Pero no fue la falta de igual categor a que el don. Pues, si por la falta de uno solo todos incurrieron en la muerte, con mucha más razón la gracia de Dios, o sea, el don contenido en esa gracia, en la de un solo hombre, Jesucristo, se ha desbordado abundantemente sobre todos.
Porque si por la falta de uno solo y por mediación de este solo reinó la muerte en el mundo, con mucha más razón, por medio de uno solo, Jesucristo, reinarán en la vida los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
La ley intervino para que se multiplicaran las faltas; pero, donde se multiplicó el pecado, mucho más sobreabundó la gracia,
Porque la paga del pecado es muerte, mientras la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Se or nuestro.
Y as como es destino de los hombres morir una sola vez y, tras de esto, el juicio,