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1 Corintios 15:55 - Biblia Castilian 2003

¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh muerte, tu aguijón?

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Biblia Reina Valera 1960

¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Oh muerte, ¿dónde está tu victoria? Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?

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La Biblia Textual 3a Edicion

¿Dónde está, oh muerte, tu victoria?° ¿Dónde, oh muerte,° tu aguijón?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh muerte, tu aguijón?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?

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1 Corintios 15:55
16 Referans Kwoze  

Su vientre como tejas afiladas, como un trillo va marcando el barro.


Recuerda: ¿Cuánto duro yo? ¿Para qué precario fin has creado a todos los hijos de los hombres?


Porque una es la suerte del hombre y de la bestia: muere aquél como ésta muere, y uno solo es el hálito de ambos. No tiene, pues, ventaja el hombre sobre la bestia: todo es vanidad.


Nadie tiene poder sobre el aliento para detenerlo, ni nadie es due o del d a de su muerte. Nadie se libra del combate, ni el crimen salva a su autor.


¿Los libraré del poder del seol, los rescataré de la muerte? ¿Dónde está, muerte, tu peste? ¿Dónde, seol, tu epidemia? La compasión se aparta de mis ojos.


Y en el abismo, estando en medio de tormentos, levantó los ojos y vio desde lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno.


de que no abandonarás mi alma al Hades, ni dejarás que tu consagrado experimente corrupción.


Él dijo: '¿Quién eres, Se or?'. Y él: 'Yo soy Jesús, a quien tú persigues.


Sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés incluso sobre aquellos que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que hab a de venir.


El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado es la ley.


Sus colas son parecidas a las de escorpiones, con aguijones, y en sus colas está su poder de da ar a los hombres por cinco meses.