Dijo Dios: 'Haya lumbreras en la bóveda celeste que separen el d a de la noche, se alen las festividades, los d as y los a os
1 Corintios 15:41 - Biblia Castilian 2003 Uno es el esplendor del sol; otro el de la luna y otro el de las estrellas; y, dentro de las estrellas, cada una tiene su propio esplendor. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. Biblia Nueva Traducción Viviente El sol tiene una clase de gloria, mientras que la luna tiene otra y las estrellas tienen otra. Y hasta las estrellas se diferencian unas de otras por la gloria de cada una. Biblia Católica (Latinoamericana) También el resplandor del sol es muy diferente del resplandor de la luna y las estrellas, y el brillo de una estrella difiere del brillo de otra. La Biblia Textual 3a Edicion una es la gloria del sol; y otra, la gloria de la luna; y otra, la gloria de las estrellas; porque una estrella difiere de otra en gloria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Uno es el esplendor del sol; otro el de la luna y otro el de las estrellas; y, dentro de las estrellas, cada una tiene su propio esplendor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Una es la gloria del sol, y otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas; porque una estrella es diferente de otra estrella en gloria. |
Dijo Dios: 'Haya lumbreras en la bóveda celeste que separen el d a de la noche, se alen las festividades, los d as y los a os
En la boca de ni os y de infantes, contra tus enemigos, pones tú fortaleza, a fin de anonadar rebeldes y adversarios.
Enrojecerá la blanquecina, palidecerá el ardoroso cuando reine Yahveh Sebaot en el monte Sión y en Jerusalén y esté ante sus ancianos la gloria.
Hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres y uno es el esplendor de los celestes y otro el de los terrestres.
As también será la resurrección de los muertos: se siembra corrupción, resucita en incorrupción;
Y cuando levantes tus ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo, no te dejes seducir ni te postres para rendirles culto y servirles. Yahveh, tu Dios, los ha repartido entre todos los pueblos bajo el cielo;