Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles, ni esp ritus, mientras que los fariseos creen en todo eso.
1 Corintios 15:13 - Biblia Castilian 2003 Porque, si no hay resurrección de muertos, ni siquiera Cristo ha sido resucitado. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues, si no hay resurrección de los muertos, entonces Cristo tampoco ha resucitado; Biblia Católica (Latinoamericana) Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó. La Biblia Textual 3a Edicion Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco el Mesías fue resucitado; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque, si no hay resurrección de muertos, ni siquiera Cristo ha sido resucitado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. |
Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles, ni esp ritus, mientras que los fariseos creen en todo eso.
Y si el Esp ritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo dará vida también a vuestros cuerpos mortales por medio de ese Esp ritu suyo que habita en vosotros.
Y no es esto sólo; sino que también nosotros mismos, que poseemos las primicias del Esp ritu, gemimos igualmente en nuestro propio interior, aguardando con ansiedad una adopción filial, la redención de nuestro cuerpo.
Pues bien, si se proclama que Cristo ha sido resucitado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos de vosotros dicen que no hay resurrección de muertos?
Y si Cristo no ha sido resucitado, vac a por tanto, es [también] nuestra proclamación; vac a también vuestra fe;
Pero no. Cristo ha sido resucitado de entre los muertos, primicias de los que han muerto.
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual manera Dios, por medio de Jesús, llevará con él a los que ya murieron.
Y ahora está ya preparada para m la corona de justicia, con la que me retribuirá en aquel d a el Se or, el juez justo; y no sólo a m, sino también a todos los que hayan mirado con amor su venida.
El Dios de la paz, que levantó de entre los muertos a nuestro Se or Jesús, el gran pastor de las ovejas, por la sangre de la alianza eterna,
Y como los hijos comparten la sangre y la carne, de igual modo él participó de ambas, para que as, por la muerte, destruyera al que ten a el dominio de la muerte, o sea, al diablo,
Bendito Dios, Padre de nuestro Se or Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos reengendró a una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
y el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.