pues no seréis vosotros los que hablaréis, sino que será el Esp ritu de vuestro Padre quien hablará en vosotros.
1 Corintios 15:10 - Biblia Castilian 2003 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no ha sido estéril en m; al contrario, he trabajado más que todos ellos, no precisamente yo, sino la gracia de Dios que está conmigo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, lo que ahora soy, todo se debe a que Dios derramó su favor especial sobre mí, y no sin resultados. Pues he trabajado mucho más que cualquiera de los otros apóstoles; pero no fui yo sino Dios quien obraba a través de mí por su gracia. Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo, por la gracia de Dios soy lo que soy y el favor que me hizo no fue en vano; he trabajado más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo. La Biblia Textual 3a Edicion Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia hacia mí no ha sido en vano;° al contrario, trabajé más que todos ellos, pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no ha sido estéril en mí; al contrario, he trabajado más que todos ellos, no precisamente yo, sino la gracia de Dios que está conmigo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que ha sido conmigo. |
pues no seréis vosotros los que hablaréis, sino que será el Esp ritu de vuestro Padre quien hablará en vosotros.
el que hab a recibido cinco talentos, negoció con ellos y ganó otros cinco;
Sigo, pues, preguntando: ¿es que Dios ha rechazado a su pueblo? ¡Ni pensarlo! Que también yo soy israelita, de la descendencia de Abrahán, de la tribu de Benjam n.
En virtud de la gracia que me ha sido otorgada, digo, pues, a cada uno de vosotros: que nadie tenga de s mismo estimación superior a la que debe tener, sino que se estime con la debida moderación, según la medida de fe que Dios ha concedido a cada uno.
En conclusión, eso es lo que proclamamos, tanto ellos como yo, y eso es lo habéis cre do.
y por el cual encontráis salvación, si es que conserváis la palabra que os anuncié; de lo contrario, de nada os sirvió haber cre do.
Conforme a la gracia que Dios me ha dado, yo, como sabio arquitecto, puse los cimientos; y otro va edificando encima. Pero mire cada cual cómo edifica.
Pues, ¿quién te distingue sobre los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué presumes como si no lo hubieras recibido?
He hecho el insensato. Vosotros me obligasteis. Erais vosotros quienes deber ais recomendarme, porque, aunque no soy nada, nada desmerezco frente a esos superapóstoles.
Y no es que por nosotros mismos seamos capaces de poner a nuestra cuenta cosa alguna; por el contrario, nuestra capacidad procede de Dios
Siendo, pues, colaboradores suyos, también os exhortamos a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
- pues el que dio eficacia a Pedro para el apostolado de los circuncisos me la dio también a m para el de los gentiles -,
Pues es Dios quien, según su beneplácito, activa en vosotros tanto el querer como el obrar.
Os rogamos, hermanos, que reconozcáis el esfuerzo de quienes trabajan entre vosotros, están al frente de vosotros en el Se or y os reprenden.
nos fatigamos y luchamos porque hemos puesto nuestra esperanza en Dios vivo, que es salvador de todos los hombres, muy especialmente de los creyentes.