1 Corintios 14:3 - Biblia Castilian 2003 Por el contrario, el que profetiza, habla a los hombres, edifica, exhorta y anima. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. Biblia Nueva Traducción Viviente En cambio, el que profetiza fortalece a otros, los anima y los consuela. Biblia Católica (Latinoamericana) El que profetiza, en cambio, da a los demás firmeza, aliento y consuelo. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el que profetiza, habla a los hombres para edificación y exhortación, y consuelo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por el contrario, el que profetiza, habla a los hombres, edifica, exhorta y anima. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas el que profetiza, habla a los hombres para edificación, y exhortación, y consolación. |
Después de la lectura de la ley y de los profetas, les mandaron aviso los jefes de la sinagoga diciendo: 'Hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, decidla'.
confortando a los disc pulos y exhortándolos a permanecer en la fe, diciéndoles que por muchas tribulaciones tenemos que pasar para entrar en el reino de Dios.
Por su parte, Judas y Silas, que también eran profetas, exhortaron y confirmaron a los hermanos con un largo discurso.
As José, llamado por los apóstoles Bernabé (que significa 'Hijo de la consolación'), levita, natural de Chipre,
La Iglesia, mientras tanto, gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samar a, se edificaba y caminaba en el temor del Se or y crec a con la consolación del Esp ritu Santo.
si el de exhortar, que exhorte; el que da, que dé con sencillez; el que preside, que lo haga con solicitud; el que practica la misericordia, que la practique con alegr a.
Dediquémonos, por consiguiente, a lo que fomenta la paz y favorece la edificación común.
Cada uno de nosotros procure complacer al prójimo para el bien, con miras a la común edificación.
'Todo está permitido'; pero no todo es conveniente. 'Todo está permitido'; pero no todo es constructivo.
As también vosotros. Ya que aspiráis con ardor a los dones del Esp ritu, procurad tenerlos en abundancia para la edificación de la iglesia.
Tu acción de gracias será excelente, pero al otro no le sirve de edificación.
¿Qué conclusión sacar, hermanos? Cuando os reun s, cada uno puede tener un himno, una ense anza, una revelación, un lenguaje, una interpretación: que todo sirva para edificación.
Todos podéis profetizar, pero por turno, para que todos reciban instrucción y consuelo.
Todos tenemos conocimiento acerca de la carne inmolada a los dolos. Pero el conocimiento infla, mientras que el amor construye.
Él nos consuela en toda tribulación, hasta el punto de que, mediante esa consolación con la que a nosotros mismos nos consuela Dios, podamos consolar a los que están en toda clase de tribulación.
as que, ahora, más bien tenéis que perdonarlo y animarlo, para que no se sienta abrumado por la excesiva tristeza.
Que no salga de vuestra boca ni una sola palabra torpe, sino sólo la que sea buena para la edificación,según la necesidad, y sea beneficiosa para quienes la oyen.
a quien env o a vosotros para eso mismo, para que sepáis cómo estamos y conforte vuestros corazones.
al cual os env o para eso mismo, para que os informe de mi situación y para que conforte vuestros corazones.
Como bien sabéis, tratábamos con vosotros uno a uno, como un padre con sus hijos,
Nuestra exhortación no proced a de error o de doble intención, ni se fundaba en el enga o,
y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para que os diera ánimos y os afianzara en vuestra fe,
Por lo demás, hermanos, éste es nuestro ruego y nuestra exhortación en el Se or Jesús: que ya que aprendisteis de nosotros de qué manera debéis portaros para agradar a Dios, que os portéis as y as sigáis progresando más y más.
A estos tales les ordenamos y exhortamos en el Se or Jesucristo a que, sin perturbar a los demás, trabajen y coman de su propio pan.
ni preocuparse de mitos y genealog as interminables, que sólo suscitan especulaciones, en vez de presentar el plan de Dios basado en la fe.
Los que tienen amos creyentes, no deben tenerlos en menos, so pretexto de que son hermanos; todo lo contrario, s rvanlos mejor aún, precisamente porque los que se benefician de sus servicios son creyentes y hermanos queridos. Esto es lo que debes ense ar y recomendar.
Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, increpa, exhorta, con toda comprensión y sin cejar en la ense anza.
adherido firmemente a la palabra auténtica, conforme a la ense anza recibida, para que as también él sea capaz de exhortar con una ense anza saludable y refutar a los contrarios.
Habla de estas cosas, exhorta y reprende con plena autoridad. Y que nadie te menosprecie.
Los esclavos, que obedezcan en todo a sus amos, les den satisfacción y no les contradigan;
No abandonemos nuestras reuniones, como algunos acostumbran hacer, sino animémonos unos a otros; y esto tanto más cuanto que veis que se acerca el d a.
Otra cosa os ruego, hermanos: que soportéis este discurso de exhortación. Después de todo, no me he extendido mucho.
por el contrario, animaos mutuamente cada d a, mientras aquel hoy perdura, sin que ninguno de vosotros se endurezca por el enga o del pecado.
Os he escrito esta breve carta por medio de Silvano, a quien considero vuestro fiel hermano, para animaros y para testificar que ésta es la verdadera gracia de Dios. Manteneos firmes en ella.
Pero vosotros, queridos hermanos, edificaos sobre vuestra sant sima fe, orad en Esp ritu santo