Bena as, hijo de Joadá, respondió al rey: '¡Amén! ¡As lo diga también Yahveh, Dios de mi se or, el rey!
1 Corintios 14:16 - Biblia Castilian 2003 Pues, si pronuncias alabanzas en Esp ritu, ¿cómo podrá decir 'Amén' a tu acción de gracias el que ocupa el lugar de los no iniciados, si no entiende lo que dices? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque si bendices solo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues, si alabas a Dios solamente en el espíritu, ¿cómo podrán los que no te entienden alabar a Dios contigo? ¿Cómo podrán unirse a tus agradecimientos cuando no entienden lo que dices? Biblia Católica (Latinoamericana) Si alabas a Dios sólo con el espíritu, ¿qué hará el que se conforma con escuchar? ¿Acaso podrá añadir 'amén' a tu acción de gracias? Pues no sabe lo que has dicho. La Biblia Textual 3a Edicion Porque si bendices con el espíritu, ¿cómo dirá amén a tu acción de gracias el que ocupa el lugar de simple oyente, si no sabe lo que dices? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues, si pronuncias alabanzas en Espíritu, ¿cómo podrá decir 'Amén' a tu acción de gracias el que ocupa el lugar de los no iniciados, si no entiende lo que dices? Biblia Reina Valera Gómez (2023) De otra manera, si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa el lugar de un simple oyente, ¿cómo dirá amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho. |
Bena as, hijo de Joadá, respondió al rey: '¡Amén! ¡As lo diga también Yahveh, Dios de mi se or, el rey!
Bendito sea el Se or, Dios de Israel, desde una eternidad hasta la otra'. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! Y alabó a Yahveh.
Y además sacud mi manto y dije: '¡As sacuda Dios de su casa y de su hacienda a todo el que no cumpla esta promesa, y as sea él sacudido y quede sin nada!'. Toda la asamblea respondió: '¡Amén!'. Y alabaron a Yahveh. El pueblo cumplió esta promesa.
Esdras bendijo a Yahveh, el Dios grande, y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: '¡Amén! ¡Amén!'. Y rostro en tierra, adoraron a Yahveh.
Bendito sea el Se or, Dios de Israel, desde una eternidad hasta la otra. Y todo el pueblo diga: Amén. Aleluya.
Por mi parte, inocente, tú me apoyas y me afirmas por siempre en tu presencia.
bendito eternamente su renombre y que la tierra toda se llene de su gloria. Amén, amén.
los ultrajes que infligen, Se or, tus enemigos, cómo ultrajan las huellas de tu ungido.
para cumplir el juramento que hice a vuestros padres de darles un pa s que mana leche y miel, como sucede hoy'. Yo respond y dije: '¡Amén, Yahveh!'.
dijo as el profeta Jerem as: '¡As sea! ¡Que Yahveh lo haga as ! ¡Que cumpla Yahveh las palabras que has profetizado, haciendo que vuelvan de Babilonia a este lugar los objetos del templo de Yahveh y todos los deportados!
Que este agua portadora de maldición penetre en tus entra as, a fin de que hinchen tu vientre y hagan languidecer tus caderas'. Entonces dirá la mujer: 'Amén, amén'.
tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los iba dando a los disc pulos, y los disc pulos a la gente.
y ense ándoles a observar todo cuanto yo os he mandado. Y mirad: yo estoy con vosotros todos los d as hasta el final de los tiempos'.
Ellos luego fueron a predicar por todas partes, cooperando el Se or con ellos y confirmando su palabra con las se ales que la acompa aban].
Hizo Jesús otras muchas cosas que, si se quisieran narrar una por una, creo que ni en todo el mundo cabr an los libros que habr a que escribir.
Los jud os se quedaban admirados y dec an: '¿Cómo éste sabe de letras, sin haber estudiado?'.
Viendo la entereza de Pedro y de Juan, y habiendo comprobado que eran hombres iletrados y del vulgo, se maravillaban. Reconoc an que eran compa eros de Jesús.
y después de recitar la acción de gracias, lo partió y dijo: 'Esto es mi cuerpo, que es entregado por vosotros. Haced esto en mi memoria'.
[Porque] si oro valiéndome del don de lenguas, mi esp ritu ora, pero mi mente se queda sin fruto.
Pues el que habla lenguas, no habla para los hombres, sino para Dios, ya que nadie lo entiende, aunque en esp ritu hable misterios.
Pues todas las promesas de Dios en Él se hicieron s. Por eso, cuando damos gloria a Dios, decimos por medio de Él nuestro 'Amén'.
Dice el que da fe de estas cosas: 'S, vengo pronto'. Amén. 'Ven, Se or Jesús'.
Los cuatro seres vivientes dec an: 'Amén'. Y los ancianos se postraron y adoraron.
diciendo: 'Amén. La bendición y la gloria, la sabidur a y la acción de gracias, el honor, el poder y la fortaleza a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén'.