Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo celos de su hermana, y dec a a Jacob: 'Dame hijos o me muero'.
1 Corintios 13:4 - Biblia Castilian 2003 El amor es paciente, el amor es benigno; no tiene envidia; no presume ni se engr e; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; Biblia Nueva Traducción Viviente El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso Biblia Católica (Latinoamericana) El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. La Biblia Textual 3a Edicion El amor es sufrido, el amor es bondadoso, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El amor es paciente, el amor es benigno; no tiene envidia; no presume ni se engríe; Biblia Reina Valera Gómez (2023) La caridad es sufrida, es benigna; La caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece; |
Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo celos de su hermana, y dec a a Jacob: 'Dame hijos o me muero'.
Sus hermanos le cobraron envidia, pero su padre rumiaba aquellas palabras.
Rehusaron o r y no se acordaron de las maravillas que con ellos obraste; endurecieron su cerviz, y se obstinaron en volver a la servidumbre de Egipto. Pero tú eres un Dios que perdona, bondadoso y clemente, tardo para la ira y lleno de bondades, y no los abandonaste.
Sus caminos prosperan sin cesar, tus juicios le están lejos y hace burla de todos sus rivales. (Sámek)
Iniciar un pleito es soltar las aguas; mejor es retirarse que entablar el proceso.
Quien encubre una falta fomenta la amistad, quien la va contando divide a los amigos.
El hombre desea su propio beneficio, pero más vale el pobre que el mentiroso.
Si la ira de quien manda se alza contra ti, no abandones tu puesto, porque la calma evita muchos errores.
Los patriarcas, envidiosos de José, lo vendieron a Egipto; pero Dios estaba con él
están repletos de toda suerte de perversión, de malicia, codicia y maldad; llenos de envidia, de homicidios, de ri as, fals a y mala entra a; son difamadores,
Como en pleno d a, caminemos con decencia: no en org as ni borracheras; no en fornicaciones ni lujurias; no en discordias ni envidias.
ya que aún sois puramente humanos. Porque, mientras entre vosotros haya contienda y discordia, ¿no continuáis siendo puramente humanos, y no es vuestra conducta puramente humana?
En atención a vosotros, hermanos, he aplicado estas cosas, como ejemplo, a mi propio caso y al de Apolo, para que de nosotros aprendáis lo de: 'No más de lo que está escrito', a fin de que no os infléis de vanidad, tomando partido por uno y contra otro.
¡Y todav a continuáis inflados de orgullo! ¿No deber ais más bien haberlo lamentado y haber expulsado de entre vosotros al que ha cometido semejante acción?
Todos tenemos conocimiento acerca de la carne inmolada a los dolos. Pero el conocimiento infla, mientras que el amor construye.
Porque temo que quizás, al llegar, no os encuentre tales como yo quisiera, y que vosotros me encontréis a m tal como no querr ais: que tal vez haya discordia, envidia, enconos, rivalidades, calumnias, murmuraciones, arrogancias, desórdenes;
con honradez, con conocimiento, con comprensión, con bondad, con Esp ritu Santo, con amor sincero,
con toda humildad y mansedumbre, con comprensión, soportándoos unos a otros con amor,
Sed, por el contrario, amables y compasivos unos con otros y perdonaos mutuamente, como Dios os perdonó en Cristo.
Hay, ciertamente, algunos que proclaman a Cristo por envidia y rivalidad; pero otros, con sinceridad.
para que, fortalecidos bajo todos los aspectos, según el poder de su gloria, con ánimo constante y llenos de alegr a,
Que nadie os anule el premio apelando a la mortificación y al culto de los ángeles, intentando comprender el sentido de las visiones que cree haber tenido y tontamente hinchado por sus pensamientos humanos,
Revest os, pues, como escogidos de Dios, pueblo santo y amado, de entra able misericordia, de bondad, de humildad, de comprensión, de paciencia,
Os exhortamos, hermanos, a que reprendáis a los inquietos, animéis a los t midos, sostengáis a los débiles y seáis comprensivos para con todos.
es orgulloso, no sabe nada, sino que se dedica morbosamente a disquisiciones y juegos de palabras que degeneran en envidia, ri as, palabras injuriosas, sospechas malignas
suave al instruir a los contrarios, por si acaso Dios les concede que se conviertan, reconozcan la verdad
Pero tú has seguido paso a paso mi ense anza, mi conducta, mis decisiones, mi fe, mi comprensión, mi amor, mi constancia,
Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, increpa, exhorta, con toda comprensión y sin cejar en la ense anza.
Porque hubo un tiempo en que también nosotros éramos insensatos, desobedec amos, nos extraviábamos, serv amos a deseos y placeres diversos, pasábamos nuestra vida entre malicia y envidia, odiados y odiándonos mutuamente.
¿O creéis que dice en vano la Escritura: 'A la envidia tiende el esp ritu que Dios puso en nosotros?'.
Despojaos, pues, de toda maldad y de toda falsedad, de hipocres as, de envidias y de toda clase de maledicencias.
En fin, sed todos de un mismo sentir, compartid alegr as y tristezas, cultivad el amor fraterno, sed misericordiosos, humildes;
Ante todo, tened amor sincero los unos a los otros, porque el amor disculpa todas las ofensas.
Queridos m os, si Dios nos ha amado as, también nosotros debemos amarnos unos a otros.