1 Corintios 13:3 - Biblia Castilian 2003 Y si doy en limosnas todo lo que tengo, y entrego mi cuerpo a las llamas, pero no tengo amor, de nada me sirve. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. Biblia Nueva Traducción Viviente Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada. Biblia Católica (Latinoamericana) Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve. La Biblia Textual 3a Edicion Y aun si repartiera todas mis posesiones,° y entregara mi cuerpo para gloriarme,° y no tuviera amor, de nada me sirve. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y si doy en limosnas todo lo que tengo, y entrego mi cuerpo a las llamas, pero no tengo amor, de nada me sirve. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve. |
Hacen todas sus obras para que los hombres los vean: por eso ensanchan sus filacterias y se ponen grandes borlas en el manto;
Cuando Jesús lo oyó, le dijo: 'Todav a te queda una cosa: vende todo cuanto tienes y distribúyelo entre los pobres, que as tendrás un tesoro en el cielo; ven luego y s gueme'.
Pedro dijo entonces: 'Pues mira: nosotros hemos dejado nuestras cosas y te hemos seguido'.
Pero Zaqueo se levantó y dijo al Se or: 'Mira, Se or: voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces más'.
Pedro le replica: 'Se or, ¿por qué no he de poder seguirte ahora? Yo estoy dispuesto a dar mi vida por ti'.
Es el esp ritu el que da vida, la carne de nada sirve. Las palabras que yo os he dicho son esp ritu y son vida.
Respondió entonces Pablo: '¿Qué hacéis llorando y partiéndome el corazón? Estoy dispuesto no sólo a dejarme atar, sino a morir en Jerusalén por el nombre del Se or Jesús'.
Nada hagáis por rivalidad ni por vanagloria, sino más bien con humildad. Que cada cual considere que los otros le son superiores
Porque el entrenamiento corporal para poco sirve; en cambio, la religión para todo sirve, ya que trae consigo promesa de vida: de la presente y de la futura.
No os dejéis extraviar por doctrinas complejas y extra as, porque lo bueno es que el corazón se robustezca con la gracia, no con alimentos que nada aprovecharon a los que andaban en esas observancias.