Jacob le preguntó: 'Revélame ahora tu nombre'. Contestó él: '¿Para qué preguntas por mi nombre?'. Y le bendijo all mismo.
1 Corintios 13:12 - Biblia Castilian 2003 Porque, ahora vemos mediante un espejo, borrosamente; entonces, cara a cara. Ahora conozco de modo parcial, entonces conoceré plenamente, con la perfección con que soy conocido. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora vemos todo de manera imperfecta, como reflejos desconcertantes, pero luego veremos todo con perfecta claridad. Todo lo que ahora conozco es parcial e incompleto, pero luego conoceré todo por completo, tal como Dios ya me conoce a mí completamente. Biblia Católica (Latinoamericana) Así también en el momento presente vemos las cosas como en un mal espejo y hay que adivinarlas, pero entonces las veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como soy conocido. La Biblia Textual 3a Edicion Porque aún ahora vemos mediante espejo, veladamente;° pero entonces, cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, conforme fui conocido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque, ahora vemos mediante un espejo, borrosamente; entonces, cara a cara. Ahora conozco de modo parcial, entonces conoceré plenamente, con la perfección con que soy conocido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora vemos a través de un cristal, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte; mas entonces conoceré como soy conocido. |
Jacob le preguntó: 'Revélame ahora tu nombre'. Contestó él: '¿Para qué preguntas por mi nombre?'. Y le bendijo all mismo.
Dios es tan grande que no le comprendemos, el número de sus a os es incalculable.
Yahveh hablaba a Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Después Moisés volv a al campamento, pero su ayudante, el joven Josué, hijo de Nun, no se apartaba del interior de la tienda.
'Hijo de hombre, propón un enigma y presenta un proverbio a la casa de Israel.
Hablo yo con él cara a cara, en visión directa y no en enigmas; él contempla la imagen de Yahveh. ¿Por qué, pues, os habéis atrevido a hablar contra mi siervo Moisés?'.
Cuidado con despreciar a uno solo de estos peque os; porque os aseguro que sus ángeles en el cielo están viendo constantemente el rostro de mi Padre celestial.
como el Padre me conoce a m y yo conozco al Padre. Yo doy mi vida por las ovejas.
Yo tengo para m que los sufrimientos del tiempo presente no merecen compararse con la gloria venidera que se revelará en nosotros.
Cuando yo era ni o, hablaba como ni o, sent a como ni o, razonaba como ni o. Cuando me hice hombre, acabé con las cosas de ni o.
Y nosotros todos, con el rostro descubierto, reflejando como en un espejo la gloria del Se or, su imagen misma, nos vamos transfigurando con gloria creciente como por la acción del Se or, que es Esp ritu.
No digo que ya tenga conseguido mi objetivo o que ya haya llegado al término, sino que sigo corriendo por si logro alcanzarlo, como Cristo Jesús me alcanzó a m.
Porque quien escucha la palabra y no la pone en práctica se parece a un hombre que se mira la cara en un espejo:
Queridos m os, ahora somos hijos de Dios, aunque todav a no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es.