Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




1 Corintios 12:3 - Biblia Castilian 2003

Por eso os hago saber que nadie que habla en Esp ritu de Dios, dice: '¡Maldito sea Jesús!'. Y nadie puede decir: 'Jesús es Se or', sino en el Esp ritu Santo.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Por lo tanto, quiero que sepan que nadie que habla por el Espíritu de Dios maldice a Jesús, y nadie puede decir que Jesús es el Señor excepto por el Espíritu Santo.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ahora les digo que ninguno puede gritar: '¡Maldito sea Jesús!' si el espíritu es de Dios; y nadie puede decir: '¡Jesús es el Señor!', sino con un espíritu santo.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Por lo cual, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama a Jesús anatema, y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por eso os hago saber que nadie que habla en Espíritu de Dios, dice: '¡Maldito sea Jesús!'. Y nadie puede decir: 'Jesús es Señor', sino en el Espíritu Santo.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



1 Corintios 12:3
19 Referans Kwoze  

As pague el Se or a quien me acusa, al que dice maldades contra m.


Él les dice: '¿Cómo, entonces, David, inspirado por el Esp ritu, lo llama Se or, al decir:


Pero Jesús dijo: 'No se lo impidáis, pues no hay quien haga un milagro en mi nombre y pueda luego hablar mal de m:


Vosotros me llamáis 'el Maestro' y 'el Se or', y dec s bien, porque lo soy.


Pues si yo, el Maestro y el Se or, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros.


'Cuando venga el Paráclito que yo os enviaré de junto al Padre, el Esp ritu de la verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de m;


Porque si confiesas con tus labios que Jesús es Se or y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.


Hasta desear a yo mismo ser anatema, ser separado de Cristo en bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne.


El que no ama al Se or, sea anatema. Marana tha.


para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para quien somos nosotros, y un solo Se or, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por quien somos nosotros también.


Porque si uno viene y proclama otro Jesús distinto del que hemos proclamado, o aceptáis otro Esp ritu distinto del que habéis aceptado, u otro evangelio distinto del que habéis recibido, lo toleráis bien.


Y no es que por nosotros mismos seamos capaces de poner a nuestra cuenta cosa alguna; por el contrario, nuestra capacidad procede de Dios


Cristo nos rescató de la maldición de la ley haciéndose maldición por nosotros, pues está escrito: Maldito todo el que es colgado de un madero.


pero no permitirás que su cadáver pase la noche en el árbol, sino que sin falta lo enterrarás ese mismo d a; pues un hombre colgado de un árbol es una maldición de Yahveh, y no has de mancillar la tierra que Yahveh, tu Dios te va a dar en herencia.


Fui arrebatado en esp ritu, el d a del Se or, y o detrás de m una gran voz, como de trompeta,