1 Corintios 12:11 - Biblia Castilian 2003 Todos estos dones los produce el mismo y único Esp ritu, que los distribuye a cada uno en particular, según le place. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Biblia Nueva Traducción Viviente Es el mismo y único Espíritu quien distribuye todos esos dones. Solamente él decide qué don cada uno debe tener. Biblia Católica (Latinoamericana) Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere. La Biblia Textual 3a Edicion Pero todas estas cosas las efectúa el único y el mismo Espíritu, repartiendo en particular a cada uno como Él quiere.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos estos dones los produce el mismo y único Espíritu, que los distribuye a cada uno en particular, según le place. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo en particular a cada uno como Él quiere. |
¿Es que yo no puedo hacer en mis asuntos lo que quiera? ¿O te va a molestar que yo sea generoso?'.
Juan contestó: 'Nadie puede asumir nada que no se le haya dado del cielo.
El viento sopla donde quiere: tú oyes su silbido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. As le sucede a todo el que ha nacido del Esp ritu'.
Pues lo mismo que el Padre resucita a los muertos devolviéndoles la vida, as también el Hijo da vida a los que quiere.
Y teniendo como tenemos dones que difieren según la gracia que nos ha sido otorgada, si uno tiene el don de hablar en nombre de Dios, ejerc telo de acuerdo con la fe;
Por lo tanto, Él tiene misericordia de quien quiere, y Él endurece a quien quiere.
La verdad es que Dios colocó cada miembro en el sitio correspondiente del cuerpo, según quiso.
Hay diversas actividades, pero es el mismo Dios el que las produce todas en todos.
Por lo demás, que cada uno viva según la condición que el Se or le asignó, cada cual como era cuando Dios le llamó. Esto es lo que prescribo en todas las iglesias.
Yo quisiera que todos los hombres fueran como yo. Pero cada uno recibe de Dios su propio don: unos de una manera, y otros de otra.
Nosotros no nos gloriamos más allá de toda medida sino que procedemos según la norma exacta que nos asignó Dios como medida, y que nos permitió llegar hasta vosotros.
En él mismo hemos sido también agraciados con la herencia, predestinados - según el previo decreto del que lo impulsa todo conforme a la decisión de su voluntad -
A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
y el mismo Dios abonaba su testimonio con se ales prodigios y con toda suerte de milagros y dones de Esp ritu Santo, repartidos según su voluntad.
Nos engendró por propia iniciativa, con palabra de verdad, para que fuéramos como primicias de su creación.