Sub a David llorando la cuesta de los Olivos, cubierta la cabeza y descalzo; y toda la gente que le acompa aba sub a también descalza, cubierta la cabeza y sollozando.
1 Corintios 11:4 - Biblia Castilian 2003 Todo varón que ora o habla en nombre de Dios con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. Biblia Nueva Traducción Viviente El hombre deshonra a su cabeza si se cubre la cabeza mientras ora o profetiza. Biblia Católica (Latinoamericana) Si un varón ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza. La Biblia Textual 3a Edicion Todo varón que ora o profetiza teniendo algo° sobre la cabeza,° afrenta su cabeza.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo varón que ora o habla en nombre de Dios con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todo varón que ora o profetiza cubierta la cabeza, deshonra su cabeza. |
Sub a David llorando la cuesta de los Olivos, cubierta la cabeza y descalzo; y toda la gente que le acompa aba sub a también descalza, cubierta la cabeza y sollozando.
Por eso el ejército entró furtivamente aquel d a en la ciudad como entra avergonzado un ejército que ha huido del combate.
Porque el hijo insulta al padre, la hija se rebela contra la madre, la nuera contra la suegra: los enemigos del hombre son los de su casa.
Hab a en la Iglesia de Antioqu a profetas y maestros: Bernabé y Simeón, llamado el Negro, Lucio el de Cirene, Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo.
¿no es la naturaleza misma la que nos ense a que para el varón es deshonra el cabello largo,
Toda mujer que ora o habla en nombre de Dios con la cabeza descubierta deshonra su cabeza: viene a ser como si estuviera rapada.
A otro, poder de hacer milagros; a otro, el hablar en nombre de Dios; a otro, discernimiento de esp ritus; a otro, diversidad de lenguas; a otro, el interpretarlas.
Y Dios pues en la iglesia: en primer lugar, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; después, los que poseen poder de hacer milagros, los que tienen don de curar, de asistir, de gobernar, de hablar diversas lenguas.
Y si tengo el don de profec a y conozco todos los misterios y todo el saber; y tengo tanta fe como para mover monta as, pero no tengo amor, nada soy.