Os hablo como a personas sensatas; juzgad vosotros mismos lo que digo.
Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo.
Ustedes son personas razonables. Juzguen por sí mismos si lo que digo es cierto.
Les hablo como a personas sensatas, juzguen ustedes mismos lo que voy a decir.
Os hablo como a sabios, juzgad vosotros lo que digo:
Como a sabios hablo; juzgad vosotros lo que digo.
Por eso, mis amados hermanos, huid de la idolatr a.
La copa de bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo?
Juzgad por vosotros mismos: ¿está bien que una mujer ore a Dios descubierta?,
Hermanos, no seáis ni os en la inteligencia. Sedlo, s, en la malicia, pero en la inteligencia sed adultos.
nosotros, insensatos por Cristo; vosotros, sensatos en Cristo: nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros estimados, nosotros despreciados.
Para vergüenza vuestra lo digo: ¿es que no hay entre vosotros ningún entendido que pueda ser juez en un pleito entre hermanos?
Todos tenemos conocimiento acerca de la carne inmolada a los dolos. Pero el conocimiento infla, mientras que el amor construye.
sino examinadlo todo y quedaos con lo bueno;