Entonces Jesús le respondió diciendo: Mujer, ¡qué grande es tu fe! Háganse realidad tus deseos. Y su hija sanó en aquel mismo instante. Jesús alimenta a los cuatro mil
Lucas 7:9 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Jesús se volvió maravillado hacia la gente que le había seguido, y dijo:
Ni siquiera entre los judíos he hallado tanta fe. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe. Biblia Nueva Traducción Viviente Al oírlo, Jesús quedó asombrado. Se dirigió a la multitud que lo seguía y dijo: «Les digo, ¡no he visto una fe como esta en todo Israel!». Biblia Católica (Latinoamericana) Al oír estas palabras, Jesús quedó admirado, y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: 'Les aseguro, que ni siquiera en Israel he hallado una fe tan grande. La Biblia Textual 3a Edicion Al oír estas cosas, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que lo seguía: ¡Os digo que ni aun en Israel hallé una fe tan grande! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Jesús oyó estas palabras, quedó admirado de él; y vuelto hacia la multitud que le seguía, dijo: 'Os digo que ni en Israel encontré tanta fe'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe. |
Entonces Jesús le respondió diciendo: Mujer, ¡qué grande es tu fe! Háganse realidad tus deseos. Y su hija sanó en aquel mismo instante. Jesús alimenta a los cuatro mil
Jesús se quedó admirado al oírlo, se quedó admirado, y dijo a la gente que le seguía; Os aseguro que ni siquiera en Israel he encontrado a nadie que tenga tanta fe.
Pero una vez expulsado el demonio, el mudo comenzó a hablar. La gente, admirada, comentaba: Jamás se había visto en Israel una cosa como esta.
Cuando los amigos del centurión regresaron a la casa, ya había sanado el sirviente enfermo. Jesús resucita al hijo de una viuda
Pero Jesús, sin hacerles caso, dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado. Vete en paz.
Porque también yo estoy acostumbrado a obedecer las órdenes de mis superiores, y al propio tiempo tengo soldados a mis órdenes, de manera que si a uno le digo 'Ve', él va; y si le digo 'Ven', viene; y si a mi sirviente le digo 'Haz esto', lo hace.