Pero el hombre, al salir de allí, se encontró con un consiervo suyo que le debía cien denarios. Lo agarró por el cuello y, casi ahogándolo, le exigió: '¡Págame lo que me debes!'
Lucas 7:41 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Mira, en cierta ocasión, un hombre prestó dinero a dos individuos: a uno le prestó quinientos denarios, y al otro cincuenta. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús le contó la siguiente historia: —Un hombre prestó dinero a dos personas, quinientas piezas de plata a una y cincuenta piezas a la otra. Biblia Católica (Latinoamericana) Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientas monedas y el otro cincuenta. La Biblia Textual 3a Edicion Cierto acreedor tenía dos deudores: el uno debía quinientos denarios, y el otro cincuenta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Cierto prestamista tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios; y el otro, cincuenta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Un acreedor tenía dos deudores; el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; |
Pero el hombre, al salir de allí, se encontró con un consiervo suyo que le debía cien denarios. Lo agarró por el cuello y, casi ahogándolo, le exigió: '¡Págame lo que me debes!'
perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
Dadles de comer vosotros.Le preguntaron: ¿Y de dónde vamos a sacar dinero bastante para dar de comer a toda esa multitud?
Perdona nuestros pecados, como también nosotros perdonamos a quienes nos ofenden, y no nos dejes caer en la tentación'.
Otra cosa es que involuntariamente falte alguien a sus obligaciones: este también será castigado, pero menos severamente. A quienes mucho se demandará es a quienes mucho se les ha confiado, porque su responsabilidad es mayor. División en vez de paz
¿Y qué me decís de los dieciocho hombres que murieron cuando les cayó encima la torre de Siloé? ¿Acaso eran ellos los más pecadores de todos los habitantes de Jerusalén? ¡No!, y vosotros también moriréis, si no os apartáis de vuestros malos caminose y os volvéis a Dios.
Jesús se dirigió entonces al fariseo: Simón, tengo algo que decirte. Dime, Maestro.
Pues bien, te aseguro que ella me ha manifestado un gran amor porque sus muchos pecados le son perdonados; en cambio, al que poco se le perdona, poco amor manifiesta.
Porque todos hemos pecado, 'y nadie puede tener parte por sí mismo en la gloria de Dios;
La ley fue dada para que todos tuviésemos plena conciencia de nuestro pecado; pero cuanto más creció el pecado, mucho más derramó Dios sobre todos su gracia y su perdón.