Entrando en Cafarnaum, vino al encuentro de Jesús un centurión que comenzó a rogarle:
Lucas 7:3 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Al oir hablar de Jesús, le envió varios ancianos judíos para rogarle que acudiera a su casa y sanara al sirviente. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el oficial oyó hablar de Jesús, envió a unos respetados ancianos judíos a pedirle que fuera a sanar a su esclavo. Biblia Católica (Latinoamericana) Habiendo oído hablar de Jesús, le envió algunos judíos importantes para rogarle que viniera y salvara a su siervo. La Biblia Textual 3a Edicion Y al oír acerca de Jesús, envió a Él unos ancianos de los judíos a rogarle que fuera y° sanara a su siervo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, para rogarle que viniera a salvar a su criado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando oyó de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo. |
Entrando en Cafarnaum, vino al encuentro de Jesús un centurión que comenzó a rogarle:
Precisamente por entonces, en casa de un centurión del ejército romano se encontraba enfermo, al borde de la muerte, uno de sus sirvientes, por quien el centurión sentía un gran aprecio.
Los ancianos fueron a ver a Jesús, y le suplicaron encarecidamente que atendiese la petición del centurión: Es un hombre merecedor de que le ayudes,
Pero apenas hubo desembarcado, se arrojó a sus pies un principal de la sinagoga llamado Jairo, el cual comenzó a rogar a Jesús que fuera a su casa,
Y de entre todos los que allí estaban salió la voz de un hombre, que clamaba: ¡Maestro, mira a mi hijo! Es el único que tengo,
Este hombre se enteró de que Jesús había llegado de Judea a Galilea, y sin perder tiempo se presentó a él en Caná y le suplicó que fuera a sanar a su hijo, que estaba a punto de morir.
te suplico que tengas compasión de mi hijo espiritual Onésimo, a quien en esta prisión gané para el Señor.