Al ver aquella multitud que se había reunido, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron,
Lucas 6:12 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Uno de aquellos días se fue al monte, a orar, y pasó toda la noche en oración. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, poco tiempo después, Jesús subió a un monte a orar y oró a Dios toda la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) En aquellos días se fue a orar a un cerro y pasó toda la noche en oración con Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Aconteció en aquellos días que Él salió al monte a orar, y pasó la noche en oración a Dios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquellos días, salió hacia el monte para orar y pasó la noche en oración ante Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció en aquellos días, que fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. |
Al ver aquella multitud que se había reunido, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron,
Tú, por el contrario, cuando ores, métete en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará en público.
A la mañana siguiente, estando todavía muy oscuro, se levantó y se fue a un lugar desierto, a orar a solas.
Más tarde subió a un monte; y convocó a su lado a unos cuantos, que al punto acudieron a su llamada.
Pero él se retirabla a menudo a lugares apartados, para entregarse a la oración. Jesús sana a un paralítico
Pero los enemigos de Jesús se enfurecieron por esto, y se pusieron a planear qué podrían hacer contra Jesús. Los doce apóstoles
Jesús descendió del monte con los discípulos, y se detuvo en un lugar llano donde en seguida los rodeó una gran multitud procedente de Judea y Jerusalén, y de lugares tan alejados como las ciudades portuarias de Tiro y Sidón. Muchos habían recorrido largas distancias para escuchar las enseñanzas de Jesús, y otros acudían a él para que los sanase de sus enfermedades.
Otro día aconteció que Jesús estaba aparte, entregado a la oración; pero cerca de él se encontraban los discípulos. En cierto momento les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo?Le respondieron:
Pasados unos ocho días de estas cosas, Jesús se hizo acompañar de Pedro, Juan y Jacobo, y subió con ellos a un monte a orar.
Mientras estaba orando, su rostro cambió de aspecto, y su ropa se hizo más blanca y resplandeciente.
No dejéis nunca de orar. Orad siempre, y estad atentos a ofrecer vuestras acciones de gracias a Dios.
Cristo, sin embargo, en el tiempo de su permanencia en este mundo ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al único que podía librarlo de la muerte. Y sus oraciones fueron oídas por su ferviente deseo de obedecer a Dios.