Ciertamente yo os bautizo con agua como signo de vuestro arrepentimiento; pero hay uno que viene detrás de mí, de quien yo ni siquiera soy digno de llevar su calzado. Él, que es más poderoso que yo, os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
Lucas 3:3 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Juan salió entonces a recorrer la región por la que discurría el río Jordán; y predicaba que, para obtener el perdón de los pecados, era necesario bautizarse como expresión externa de un sincero arrepentimiento. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Juan fue de un lugar a otro, por ambos lados del río Jordán, predicando que la gente debía ser bautizada para demostrar que se había arrepentido de sus pecados y vuelto a Dios para ser perdonada. Biblia Católica (Latinoamericana) Juan empezó a recorrer toda la región del río Jordán, predicando bautismo y conversión, para obtener el perdón de los pecados. La Biblia Textual 3a Edicion Y fue a toda la región alrededor del Jordán proclamando el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y fue por toda la región del Jordán predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él vino por toda la tierra alrededor del Jordán predicando el bautismo del arrepentimiento para la remisión de pecados, |
Ciertamente yo os bautizo con agua como signo de vuestro arrepentimiento; pero hay uno que viene detrás de mí, de quien yo ni siquiera soy digno de llevar su calzado. Él, que es más poderoso que yo, os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
y proclamando salvación para su pueblo mediante el perdón de sus pecados.
Jesús, lleno del Espíritu Santo, subió del Jordán, y el Espíritu Santo le impulsó a ir al desierto de Judea.
Este incidente sucedió en Betania, un pueblo situado a la otra orilla del Jordán, donde Juan estaba bautizando. Jesús, el Cordero de Dios
Rabí, el hombre con quien estuviste al otro lado del Jordán, y del que tú diste un buen testimonio, también está bautizando, y todo el mundo acude a él.
Antes que Jesús viniera, Juan el Bautista estuvo predicando a todo el pueblo de Israel el bautismo como signo de arrepentimiento y conversión a Dios.
Entonces Pablo les explicó: Juan practicaba el bautismo como signo de arrepentimiento y conversión a Dios; pero él mismo, a los que bautizaba, les decía que debían creer en Jesús, que vendría después de él.
No te detengas ahora, sino levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando el nombre del Señor'.