También el reino de los cielos es semejante a un hombre que, a punto de emprender un viaje a otro país, reunió a sus servidores y les encargó que cuidasen de sus bienes.
Lucas 20:9 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Luego, volviéndose de nuevo hacia el pueblo, refirió esta otra parábola:
Un hombre plantó una viña, la arrendó a varios labradores y se fue de allí para permanecer ausente durante mucho tiempo. j Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, la arrendó a labradores, y se ausentó por mucho tiempo. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús se dirigió nuevamente a la gente y les contó la siguiente historia: «Un hombre plantó un viñedo, lo alquiló a unos agricultores arrendatarios y se mudó a vivir a otro país por varios años. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se puso a contar a la gente esta parábola: 'Un hombre plantó una viña, la arrendó a unos trabajadores y después se fue al extranjero por mucho tiempo. La Biblia Textual 3a Edicion Comenzó entonces a decir al pueblo esta parábola: Cierto° hombre plantó una viña,° y la arrendó a unos labradores, y se ausentó por una larga temporada.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: 'Un hombre plantó una viña, la arrendó a unos viñadores y se fue lejos de su tierra por largo tiempo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y comenzó a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y partió lejos por mucho tiempo. |
También el reino de los cielos es semejante a un hombre que, a punto de emprender un viaje a otro país, reunió a sus servidores y les encargó que cuidasen de sus bienes.
En cierto lugar vivía un hombre de la nobleza, el cual fue invitado a ir a otro país para ser coronado rey.
Al llegar la época de la vendimia, envió a uno de sus siervos con el encargo de recoger de los labradores la parte de fruto que le correspondía. Pero ellos golpearon al enviado y lo despidieron con las manos vacías.
Jesús les dijo entonces: Pues en tal caso tampoco conÿtestaré yo a vuestra pregunta. Parábola de los labradores malvados