Pues bien, ¿no os parece que un hombre vale mucho más que una oveja? Por lo tanto, no cabe duda de que es lícito hacer el bien en sábado.
Lucas 14:1 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Un sábado fue Jesús a comer a casa de un jefe de los fariseos. También se encontraban allí otros fariseos, que estaban al acecho Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Aconteció un día de reposo, que habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, estos le acechaban. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día de descanso, Jesús fue a cenar en la casa de un líder de los fariseos, y la gente lo observaba de cerca. Biblia Católica (Latinoamericana) Un sábado Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes, y ellos lo observaban. La Biblia Textual 3a Edicion Aconteció que al entrar° en casa de uno de los principales de los fariseos en un día de sábado, a comer pan, ellos lo observaban disimuladamente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Un sábado entró a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos; y éstos lo estaban acechando. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció un día de sábado, que habiendo entrado para comer pan en casa de un príncipe de los fariseos, ellos le acechaban. |
Pues bien, ¿no os parece que un hombre vale mucho más que una oveja? Por lo tanto, no cabe duda de que es lícito hacer el bien en sábado.
También era sábado, y había allí algunos que vigilaban estrechamente a Jesús por ver si se atrevería a curarle la mano, y tener así una razón para acusarle.
Una vez, un fariseo invitó a Jesús a comer en su casa. Él aceptó, fue allá y se sentó a la mesa.
Un día, los fariseos le preguntaron a Jesús acerca del momento en que había de llegar el reino de Dios. Él les contestó: El reino de Dios no vendrá precedido de manifestaciones visibles.
Por eso lo acechaban, y le mandaron varios individuos que, fingiéndose muy piadosos, pudieran espiarle y tratasen de hacerle decir alguna palabra comprometedora, a fin de acusarle y entregarle a la autoridad del gobernador romano.
Los escribas y los fariseos, que no cesaban de buscar razones para acusar a Jesús, le vigilaban estrechamente por ver si se atre&vería a sanar a aquel hombre en sábado.
Caída la noche, un dirigente judío llamado Nicodemo, miembro de la secta de los fariseos, fue a entrevistarse con Jesús. Le dijo:
pero uno de ellos, un fariseo llamado Gamaliel, maestro de la ley y persona muy respetada por todo el pueblo, tomó la palabra, y después de disponer que sacaran de la sala a los apóstoles para que no oyeran lo que él tenía que decir,