pero mira, sólo hay una cosa por la que vale la pena preocuparse, y María la ha descubierto. ¡No seré yo quien se la quite!
Lucas 11:1 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Un día, Jesús estaba orando, y cuando hubo terminado le dijo uno de sus discípulos:
Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñaba a sus discípulos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Biblia Nueva Traducción Viviente Una vez, Jesús estaba orando en cierto lugar. Cuando terminó, uno de sus discípulos se le acercó y le dijo: —Señor, enséñanos a orar, así como Juan les enseñó a sus discípulos. Biblia Católica (Latinoamericana) Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Al terminar su oración, uno de sus discípulos le dijo: 'Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos. La Biblia Textual 3a Edicion Estando Él en cierto lugar orando, cuando terminó, sucedió que uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Un día estaba él orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: 'Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que estaba Él orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. |
pero mira, sólo hay una cosa por la que vale la pena preocuparse, y María la ha descubierto. ¡No seré yo quien se la quite!
Él les respondió: Vosotros, cuando oréis, decid:'Padre, santificado sea tu nombre; venga tu reino.
Uno de aquellos días se fue al monte, a orar, y pasó toda la noche en oración.
Viéndola llorar, el corazón del Señor se llenó de compasión, y le dijo: ¡No llores!
Este encargó a dos de ellos que le preguntaran si él era realmente el Cristo que esperaban, o si debían esperar a otro.
Otro día aconteció que Jesús estaba aparte, entregado a la oración; pero cerca de él se encontraban los discípulos. En cierto momento les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo?Le respondieron:
Pasados unos ocho días de estas cosas, Jesús se hizo acompañar de Pedro, Juan y Jacobo, y subió con ellos a un monte a orar.
Cristo, sin embargo, en el tiempo de su permanencia en este mundo ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al único que podía librarlo de la muerte. Y sus oraciones fueron oídas por su ferviente deseo de obedecer a Dios.
Pero vosotros, amados míos, edificad con firmeza vuestra vida sobre el cimiento de la santísima fe que os anima, orando en el Espíritu Santo.