Dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba por allí, se pusieron a gritar: ¡Ten piedad de nosotros, Señor, Hijo de David!
Juan 9:1 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Al pasar por cierto lugar, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras caminaba, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Biblia Católica (Latinoamericana) Al pasar, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. La Biblia Textual 3a Edicion Y pasando, vio a un hombre ciego de nacimiento. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al pasar, vio a un ciego de nacimiento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y pasando Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. |
Dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba por allí, se pusieron a gritar: ¡Ten piedad de nosotros, Señor, Hijo de David!
Más tarde, cuando Jesús salió de allí, le siguieron dos ciegos dando voces. Decían: ¡Hijo de David, ten compasión de nosotros!
Preguntó Jesús al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le ocurre esto?Él le contestó: Desde niño.
Entre la multitud había una mujer que desde hacía doce años padecía continuas hemorragias, sin que ningún médico de los varios que la trataron hubiera logrado curarla, a pesar de que en ellos se había gastado todo el dinero que tenía.
Entre los que allí se encontraban había un hombre enfermo desde hacía treinta y ocho años.
Entonces, llenos de ira, los judíos tomaron piedras para matar a Jesús; pero él, ocultándose de su vista, echó a andar y salió del templo.
Rabí le preguntaron los discípulos , ¿por qué nació ciego este hombre? ¿Por sus propios pecados o por los pecados de sus padres?
En Listra había un hombre tullido de nacimiento. Estaba forzado a permanecer sentado, porque tenía imposibilitados ambos pies y nunca había podido andar.
Cuando los isleños la vieron así, colgando de su mano, se dijeron: ¡Este hombre es sin duda un asesino! Escapó de la furia del mar, pero la justicia divina no le permite seguir viviendo.
por el milagro de haber sanado a un hombre de más de cuarenta años de edad. La oración de los creyentes
conoció a un paralítico, un hombre llamado Eneas, que desde hacía ocho años estaba en cama, sin poder moverse.