Algunos de Jerusalén comentaban: ¿No es a éste a quien buscan para matarlo?
Decían entonces unos de Jerusalén: ¿No es este a quien buscan para matarle?
Algunos de los que vivían en Jerusalén comenzaron a preguntarse unos a otros: «¿No es ese el hombre a quien procuran matar?
Algunos habitantes de Jerusalén decían: 'Pero, ¿no es éste al que quieren matar?'
Decían entonces algunos de los de Jerusalem:° ¿No es éste a quien buscan para matar?
Decían algunos de Jerusalén: '¿Pero no es a éste al que buscan para matarlo?
Decían entonces unos de Jerusalén: ¿No es Éste a quien buscan para matarle?
No juzguéis por las apariencias, sino juzgad con rectitud. ¿Es éste el Cristo?
Pues ahí está, predicando en público, y nadie le dice nada. ¿No será que al fin nuestros dirigentes se han convencido de que es el Cristo?