Y era necesario también que, en su nombre, comenzando en Jerusalén y hasta el último rincón del mundo, se predicase el perdón que Dios ofrece a los que se arrepienten de sus pecados.
Juan 4:22 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Sin embargo, ten presente que vosotros, los samaritanos, adoráis a Dios sin haberle realmente conocido; mientras que nosotros, los judíos, adoramos a un Dios que se nos ha revelado. Además, sabemos que de los judíos viene la salvación al mundo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes, los samaritanos, saben muy poco acerca de aquel a quien adoran, mientras que nosotros, los judíos, conocemos bien a quien adoramos, porque la salvación viene por medio de los judíos. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes, los samaritanos, adoran lo que no conocen, mientras que nosotros, los judíos, adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. La Biblia Textual 3a Edicion Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación viene° de los judíos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, pues la salvación viene de los judíos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. |
Y era necesario también que, en su nombre, comenzando en Jerusalén y hasta el último rincón del mundo, se predicase el perdón que Dios ofrece a los que se arrepienten de sus pecados.
porque pasando por las calles de vuestra ciudad he visto, entre todos otros muchos santuarios, uno en cuyo altar se lee la inscripción: 'Al Dios no conocido'. Pues bien, ese Dios que adoráis sin conocerlo, es precisamente el que yo trato de anunciaros.
Pero Dios, que a este respecto toleró la ignorancia humana en el pasado, ahora nos ordena a todos, sea cual sea el lugar donde cada cual habite, que nos volvamos a él y que a él sólo adoremos.
Por eso, cuando Dios levantó a su Siervo de entre los muertos, os lo envió primero a vosotros, los israelitas, para bendeciros y daros la ocasión de apartaros del pecado y volveros a Dios.
tú no debes jactarte de tu posición ni hacer menosprecio de las ramas desgajadas a las que viniste a sustituir, porque no eres tú quien sustenta a las raíces, sino que son las raíces las que te sustentan a ti.
Como sabemos, nuestro Señor no pertenecía a la tribu sacerdotal de Leví, sino a la de Judá, que no había sido escogida para el servicio del altar y a la que Moisés nunca se refirió en relación con el sacerdocio.