Le dijo Jesús: Dichoso eres tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ningún ser humano, sino mi Padre que está en los cielos.
Juan 3:3 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Jesús le respondió:
Con toda certeza te digo que quien no nazca de nuevo no podrá ver el reino de Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús le respondió: —Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el reino de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le contestó: 'En verdad te digo que nadie puede ver el Reino de Dios si no nace de nuevo desde arriba. La Biblia Textual 3a Edicion Respondió Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto te digo: El que no nazca de nuevo° no puede ver el reino de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús le respondió: 'De verdad te aseguro: quien no nace de lo alto, no puede ver el reino de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo: El que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios. |
Le dijo Jesús: Dichoso eres tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ningún ser humano, sino mi Padre que está en los cielos.
Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de los cielos.
La pregunta es ¿cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre? Sin duda, el primero respondieron. Y Jesús añadió: Pues yo os aseguro que los publicanos y las prostitutas van a llegar antes que vosotros al reino de Dios.
Porque os aseguro que mientras permanezcan el cielo y la tierra, y hasta que todo se haya cumplido, ni un punto ni una coma se borrarán de la ley.
Jesús, al darse cuenta, se indignó con los discípulos y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque de ellos es el reino de Dios.
Y si ves que por causa de tu ojo vas a caer en pecado, mejor será que te lo saques; más te valdrá entrar tuerto en el reino de Dios, que con tus dos ojos ir a parar al infierno,
En ellos tuvo lugar un nuevo nacimiento, no como resultado de la voluntad humana de engendrar hijos según nuestra naturaleza de carne y sangre, sino de la voluntad de Dios.
Luego, dirigiéndose a todos, añadió: Os aseguro que de aquí en adelante vais a ver el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y bajan sobre mí, el Hijo del Hombre.
'Dios les cegó los ojos y les endureció el corazón para que no puedan ver ni entender, ni se vuelvan a mí para que yo los sane'.
Le preguntó Nicodemo: ¿Qué significa eso? ¿Cómo puede nacer de nuevo un hombre cuando ya es viejo? ¿Acaso puede entrar otra vez en el vientre de su madre y volver a nacer?
En ellos se descubre la obra del dios de este mundo, del diablo, que ha cegado el entendimiento de los incrédulos a fin de que no resplandezca para ellos la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la propia imagen de Dios.
Cuando alguien se convierte a Cristo, se transforma en una nueva criatura. Su existencia anterior queda atrás, y él comienza a vivir una nueva vida, a ser parte de una nueva creación.
No importa estar o no circuncidado; lo que importa es que en Cristo Jesús somos una nueva creación.
Tiempo atrás, vosotros también estabais muertos a causa de vuestros delitos y pecados.
y Dios nos ha dado la salvación, no 'porque la mereciesen la bondad y justicia de nuestras propias obras, sino porque Dios, en su misericordia, lavó nuestros pecados, nos hizo nacer de nuevo y nos dio una nueva vida por el 'Espíritu Santo,
La sabiduría que procede de Dios es fundamentalmente pura; además es pacífica, amable, benigna y plena de misericordia y buenos frutos, y no incurre en discriminaciones ni hipocresías.
Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su infinita misericordia y gracias a Jesucristo resucitado de los muertos, nos concedió el privilegio de nacer de nuevo y disfrutar de una esperanza viva,
Si sabéis que él es justo, entended igualmente que todo el que practica la justicia es nacido de él.
El que es nacido de Dios no persiste en la práctica del pecado, porque en él permanece la vida de Dios: no puede estar entregado al pecado, porque ha nacido de Dios.
Todo el que cree que Jesús es el Cristo, es hijo de Dios; y todo el que ama a un padre, ama también al hijo engendrado por él.
Sabemos que nadie nacido de Dios practica el pecado, porque Cristo, el Hijo de Dios, le protege y no permite que el maligno le toque.
Cualquiera que ha nacido de Dios vence al mundo; pero esta victoria únicamente puede obtenerse por la fe,
Escribe al ángel de la iglesia que está en Laodicea:'Escucha lo que dice el Amén, el Testigo fiel y verdadero, el que es origen de la creación de Dios: