perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
Juan 13:10 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Respondió Jesús:
El que está bien lavado, tan sólo necesita lavarse los pies, porque ya está totalmente limpio. Y vosotros ya estáis limpios... aunque no todos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: —Una persona que se ha bañado bien no necesita lavarse más que los pies para estar completamente limpia. Y ustedes, discípulos, están limpios, aunque no todos. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le dijo: 'El que se ha bañado está completamente limpio y le basta lavarse los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dice: El que ha sido bañado° no tiene necesidad de lavarse sino los pies, pues está todo limpio; y vosotros estáis limpios, aunque no todos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dícele Jesús: 'El que ya se ha bañado no necesita lavarse [más que los pies], porque está limpio todo él. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Le dijo Jesús: El que ha sido lavado, no necesita sino que lave sus pies, porque está todo limpio; y vosotros sois limpios, aunque no todos. |
perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
Ahora voy a deciros algo más, aunque no con referencia a todos vosotros. Yo sé quién es cada uno de los que he elegido, y también sé lo que declaran las Escrituras: 'Uno de los que comen conmigo va a levantarse contra mí'.
Pedro entonces exclamó: ¡Señor, si eso es así, no sólo me laves los pies, sino también las manos, y hasta la cabeza!
Con las enseñanzas que os he transmitido, vosotros, como sarmientos podados, habéis quedado limpios.
Cuando alguien se convierte a Cristo, se transforma en una nueva criatura. Su existencia anterior queda atrás, y él comienza a vivir una nueva vida, a ser parte de una nueva creación.
Porque Dios tomó a Cristo, que de sí mismo no conocía el pecado, y le hizo cargar con el nuestro como si fuera suyo; de esta forma, a nosotros, libres ya de toda culpa, Dios nos declara justos.
Amados míos, puesto que tenemos tan grandes promesas, apartémonos del mal, lo mismo si es del cuerpo que del espíritu, y perfeccionemos la santidad en reverencia y temor de Dios.
Que el mismo Dios de paz os santifique por completo, y que guarde irreprensible todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, para el día del regreso de nuestro Señor Jesucristo.
porque solo consistían en ciertos ritos relativos a la comida, la bebida y las abluciones diarias, y a determinadas disposiciones sobre el tratamiento de la carne antes de comerla. Todo eso eran prácticas que debían mantenerse vigentes hasta el momento de la llegada de un nuevo orden de cosas. La sangre de Cristo
Todos ofendemos con la palabra muchas veces; y si alguien no ofende con su palabra, es una persona perfecta, capaz de dominar todo su cuerpo.