También por entonces, tomando la palabra, Jesús dijo: Gracias te doy, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y a los sensatos, y se las revelaste a los niños.
Juan 11:41 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Removieron la piedra hacia un lado, y Jesús, levantando la vista al cielo, oró:
Padre, te doy gracias por escucharme. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que corrieron la piedra a un lado. Entonces Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, gracias por haberme oído. Biblia Católica (Latinoamericana) Y quitaron la piedra.
Jesús levantó los ojos al cielo y exclamó: 'Te doy gracias, Padre, porque me has escuchado. La Biblia Textual 3a Edicion Quitaron pues la piedra.° Entonces Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: ¡Padre, te doy gracias porque me has oído! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quitaron, pues, la losa. Entonces Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: 'Padre, te doy gracias por haberme escuchado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto: Y Jesús alzando sus ojos, dijo: Padre, gracias te doy que me has oído. |
También por entonces, tomando la palabra, Jesús dijo: Gracias te doy, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y a los sensatos, y se las revelaste a los niños.
y lo puso en un sepulcro nuevo labrado en la peña. Luego hizo rodar una gran piedra con la que cerró la entrada, y se fue.
José compró una sábana, y después de bajar de la cruz el cuerpo de Jesús, lo envolvió en ella. Luego lo depositó en un sepulcro excavado en la roca, e hizo rodar una piedra para cerrar la entrada.
Después, lleno del gozo del Espíritu Santo, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque tú, que has escondido estas cosas de los sabios y eruditos, se las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque tú así lo has querido.
Por su parte, el publicano, alejado del fariseo, ni siquiera se atrevía a levantar los ojos del suelo, sino que lamentando sus faltas se golpeaba el pecho y decía: 'Dios mío, ten misericordia de mí, que soy pecador'.
Pero cuando llegaron se quedaron atónitas, porque la piedra que lo cerraba había sido removida
Después de estas cosas levantó Jesús la mirada al cielo, y oró diciendo: Padre, la hora ha llegado. Glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti
Antes de amanecer el primer día de la semana (o sea, el domingo), María de Magdala fue al sepulcro. Al llegar vio que estaba abierto, porque la piedra que lo cerraba había sido rodada a un lado.
pero Esteban, que lleno del Espíritu Santo tenía puestos los ojos en el cielo, contempló la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a su derecha.
No os preocupéis por nada, pero orad sin cesar, suplicando a Dios por vuestras necesidades y no olvidando darle gracias por todo.