Todas las cosas me han sido confiadas por mi Padre. Nadie conoce al Hijo, sino el Padre; y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Juan 1:10 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Pero cuando la Palabra vino al mundo, que había sido creado por ella, el mundo no la reconoció. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. Biblia Nueva Traducción Viviente Vino al mismo mundo que él había creado, pero el mundo no lo reconoció. Biblia Católica (Latinoamericana) Ya estaba en el mundo,
este mundo que se hizo por Ella, o por El,
este mundo que no lo recibió. La Biblia Textual 3a Edicion estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por Él, pero el mundo no lo conoció. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ella estaba en el mundo, y aunque el mundo fue hecho por medio de ella, el mundo no la conoció. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En el mundo estaba, y el mundo por Él fue hecho; pero el mundo no le conoció. |
Todas las cosas me han sido confiadas por mi Padre. Nadie conoce al Hijo, sino el Padre; y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
La Palabra vino a visitar a los suyos, y los suyos no quisieron recibirla.
Nadie ha visto jamás a Dios; pero su Hijo único, que está siempre con el Padre, nos lo ha dado a conocer. Juan el Bautista niega ser el Cristo
Por medio de ella creó Dios todas las cosas, y sin ella nada de lo creado fue creado.
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo sí te he conocido; y a estos discípulos míos, que saben que tú me enviaste,
aunque nunca los dejó sin revelarse a sí mismo de alguna manera, procurándonos cosas tan beneficiosas como las lluvias que vienen del cielo, las ricas cosechas, la comida para nuestro sustento y la alegría que nos llena el corazón.
ya que esta sabiduría no dio a los hombres la posibilidad de conocer a Dios; por lo cual Dios mismo, con su propia sabiduría, decidió salvar a los creyentes mediante la predicación de un mensaje que el mundo tacha de locura.
Ninguno de los grandes de este mundo llegó a conocer tal sabiduría, porque si la hubieran conocido no habrían crucificado al Señor de la gloria.
Nosotros, en cambio, sabemos que sólo hay un Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y quien nos hizo para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual todas las cosas fueron creadas, y también nosotros mismos.
Por él fueron creadas todas las cosas: las que están en los cielos y las que están en la tierra, las que vemos y las que no vemos, y también los reinos, los gobiernos, los principados y las autoridades. Todo fue creado por él y para él.
Por la fe hemos podido entender que el universo entero surgió por la palabra de Dios, quien de lo que no se veía hizo todo lo que ahora vemos.
Mirad qué grande es el amor del Padre, que nos llamamos hijos de Dios, ¡y lo somos! Sin embargo, el mundo no nos reconoce porque no conoce a Dios.