Así, viviendo sin estar limitado por el tiempo, Jesús puede salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, por quienes intercede sin cesar.
Apocalipsis 4:9 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento) Y cada vez que aquellos seres vivientes daban gloria, honor y acción de gracias al que estaba sentado en el trono, al que vive por toda la eternidad, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, Biblia Nueva Traducción Viviente Cada vez que los seres vivientes dan gloria, honor y gracias al que está sentado en el trono (el que vive por siempre y para siempre), Biblia Católica (Latinoamericana) Cada vez que los Seres Vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono y que vive por los siglos de los siglos, La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando los seres vivientes den° gloria y honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y cada vez que los seres vivientes den gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando aquellos seres vivientes dan gloria y honra y gracias al que está sentado en el trono, al que vive para siempre jamás, |
Así, viviendo sin estar limitado por el tiempo, Jesús puede salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, por quienes intercede sin cesar.
El caso de los sacerdotes, que según la ley mosaica son quienes reciben los diezmos, es el de hombres mortales; pero el caso de Melquisedec es como si se declarase que aún vive, pues nada se dice acerca de su muerte.
y vivo, aunque estuve muerto. Vivo por toda la eternidad, y tengo en mi poder las llaves del infierno y de la muerte.
y juró por el que vive por toda la eternidad, el que creó el cielo y todo lo que hay en él, la tierra 'y todo lo que hay en ella, y el mar y todos los seres que lo habitan: Ya no habrá más demoras,
Uno de los cuatro seres vivientes entregó a los siete ángeles sendas copas de oro llenas de la terrible ira de Dios, que vive por toda la eternidad.
El que estaba sentado en el trono dijo: Mira, yo hago nuevas todas las cosas. Luego añadió: Escribe lo que voy a dictarte, pues mis palabras son ciertas y dignas de toda confianza.
Al instante me sentí transportado por el Espíritu, y vi un trono en el cielo y a uno que estaba sentado en él.
Cada uno de aquellos cuatro seres vivientes tenía seis alas, totalmente cubiertas de ojos por dentro y por fuera; y sin cesar, de día y de noche, proclamaban: '¡Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, que era y es y ha de venir!'
En la mano derecha del que estaba sentado en el trono vi un rollo escrito por ambos lados y sellado con siete sellos.
Todos gritaban a los montes y a las peñas: ¡Caed sobre nosotros! ¡Escondednos de la vista del que está sentado en el trono, y de la ira del Cordero!
Por eso se hallan delante del trono de Dios, y están de día y de noche a su servicio, en su templo; y el que se sienta en el trono extenderá su protección sobre ellos,