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2 Reyes 6 - Biblia Castilian 2003 Biblia Castilian 2003
2 Reyes 6

1 Dijeron los hijos de los profetas a Eliseo: 'Mira que el lugar en que habitamos en tu compa a es demasiado estrecho para nosotros.

2 Déjanos ir hasta el Jordán, para que cada uno de nosotros tomemos de all un tronco y nos hagamos all un lugar donde habitar'. Respondióles él: 'Id, pues'.

3 Pero uno le dijo: 'D gnate venir tú con tus siervos'. A lo que contestó: 'Iré'.

4 Se fue con ellos y, llegados al Jordán, empezaron a cortar árboles.

5 Y sucedió que, mientras uno cortaba un tronco, se le cayó al agua el hierro del hacha y comenzó a gritar: '¡Ay, se or m o, que el hacha era prestada!'.

6 Preguntó el varón de Dios: '¿Dónde cayó?'. Y le mostraron el lugar. Entonces él cortó una rama, la echó all y el hierro del hacha salió a flote.

7 Luego dijo: '¡Sácalo!'. Alargó el otro la mano y lo sacó.

8 El rey de Aram hac a la guerra a Israel. Celebró un consejo con sus cortesanos y les dijo: 'En tal y tal sitio instalaré mi campamento'.

9 El varón de Dios envió a decir al rey de Israel: 'Guárdate de pasar por tal sitio, porque los arameos están bajando all '.

10 El rey de Israel envió gente al lugar que el varón de Dios le hab a indicado. De este modo le mantuvo informado, y no una ni dos veces.

11 Se turbó el corazón del rey de Aram por este hecho; convocó a sus servidores y les dijo: '¿No me váis a descubrir quién es el que avisa al rey de Israel?'.

12 Respondió uno de sus servidores: 'No, mi se or el rey; es Eliseo, el profeta que hay en Israel, quien manifiesta al rey de Israel incluso las palabras que tú pronuncias en tu propia alcoba'.

13 Ordenó entonces el rey: 'Id a ver dónde está, y enviaré a prenderlo'. Se le hizo llegar el siguiente aviso: 'Está en Dotán'.

14 Y envió allá caballos, carros y un fuerte destacamento, que llegaron de noche y rodearon la ciudad.

15 El criado del varón de Dios se levantó muy de ma ana y, al salir fuera, se encontró con que un fuerte ejército, con caballos y carros, rodeaba la ciudad. El criado de Eliseo le dijo: '¡Ay, se or m o! ¿Qué haremos?'.

16 Respondió él: 'No tengas miedo; que son muchos más los que están con nosotros que los que están con ellos'.

17 Entonces Eliseo se puso a orar y dijo: '¡Oh Yahveh! Ábrele los ojos para que vea'. Abrió Yahveh los ojos del criado, y éste vio que el monte estaba lleno de caballos y de carros de fuego que rodeaban a Eliseo.

18 Cuando los arameos bajaron contra él, se puso Eliseo a orar a Yahveh, diciendo: 'Hiere a esta gente de ceguera'. Y Yahveh los hirió de ceguera, conforme a la súplica de Eliseo.

19 Les dijo entonces Eliseo: 'No es éste el camino, ni es ésta la ciudad. Seguidme y os guiaré a donde está el hombre que buscáis'. Y los llevó a Samar a.

20 Cuando llegaron a Samar a, exclamó Eliseo: '¡Oh Yahveh! Ábreles los ojos para que vean'. Les abrió Yahveh los ojos, y vieron que estaban dentro de Samar a.

21 Al verlos, dijo el rey de Israel a Eliseo: '¿Los mato, padre m o?'.

22 Respondió él: 'No los mates. ¿Acaso tú matas a los que haces prisioneros con tu espada y con tu arco? S rveles pan y agua para que coman y beban y se vuelvan luego a su se or'.

23 Les sirvió un gran banquete y, después de haber comido y bebido, los despidió y ellos se volvieron a su se or. Y en adelante, los guerrilleros arameos no volvieron a hacer correr as por tierras de Israel.

24 Después de esto, Ben Hadad, rey de Aram, reunió todo su ejército, subió y sitió a Samar a.

25 Hubo gran hambre en Samar a; pues tanto la asediaron que la cabeza de un asno se pagaba a ochenta siclos de plata y un pu ado de algorrobas val a cinco siclos de plata.

26 Paseaba el rey de Israel por la muralla cuando una mujer empezó a gritarle: '¡Sálvame, oh rey, mi se or!'.

27 Respondió él: 'Si Yahveh no te salva ¿con qué podré salvarte yo? ¿Con algo de la era o con algo del lagar?'.

28 Y le preguntó el rey: '¿Qué te pasa?'. Respondió ella: 'Esta mujer me dijo: 'Dame tu hijo y nos lo comeremos hoy; el m o nos lo comeremos ma ana'.

29 Cocimos a mi hijo y nos lo comimos; y al d a siguiente le dije: 'Dame tu hijo y nos lo comeremos'. Pero ella ha escondido a su hijo'.

30 Cuando el rey oyó estas palabras de la mujer, rasgó sus vestiduras. Y como pasaba sobre la muralla, el pueblo pudo ver que por dentro llevaba un sayal sobre su carne.

31 Dijo luego el rey: '¡Esto me haga Dios y esto me a ada, si la cabeza de Eliseo, hijo de Safat, se mantiene hoy sobre sus hombros! '.

32 Estaba Eliseo sentado en su casa y con él estaban los ancianos, cuando el rey envió por delante a un hombre. Pero antes de que el mensajero llegara, dijo a los ancianos: '¿Habéis visto cómo ese hijo de asesino ha enviado a cortarme la cabeza? Mirad: cuando llegue el mensajero, cerrad la puerta y no lo dejéis pasar. ¿Acaso no se oye tras de él el ruido de los pasos de su se or?'.

33 Estaba aún hablando con ellos cuando bajó el rey y le dijo: 'Ciertamente esta desgracia viene de Yahveh. ¿Qué puedo yo esperar ya de Yahveh?'.

La Biblia Castilla 2003

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