Levítico 10:14 - La Biblia Textual 3a Edicion14 Y el pecho que es mecido y la espaldilla que es alzada los comeréis en un lugar limpio, tú y tus hijos e hijas contigo, pues es tu estatuto y el estatuto de tus hijos, adjudicados de los sacrificios de las ofrendas de paz de los hijos de Israel. Faic an caibideilTuilleadh tionndaidheanBiblia Reina Valera 196014 Comeréis asimismo en lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho mecido y la espaldilla elevada, porque por derecho son tuyos y de tus hijos, dados de los sacrificios de paz de los hijos de Israel. Faic an caibideilBiblia Nueva Traducción Viviente14 Sin embargo, el pecho y el muslo que fueron levantados como ofrenda especial podrán comérselos en cualquier lugar que sea ceremonialmente puro. Estas partes se te han dado a ti y a tus descendientes como su porción de las ofrendas de paz presentadas por el pueblo de Israel. Faic an caibideilBiblia Católica (Latinoamericana)14 Tú, y contigo tus hijos e hijas, comerán también en lugar puro el pecho que ha sido mecido y el pernil que ha sido separado, pues son la parte que te corresponde a ti y tus hijos en los sacrificios de comunión que los hijos de Israel me presentan. Faic an caibideilBiblia Serafín de Ausejo 197514 Tú, tus hijos y tus hijas contigo, comeréis en lugar puro el pecho del balanceo y la pierna reservada, pues te han sido asignados como porción tuya y de tus hijos en los sacrificios de comunión de los israelitas. Faic an caibideilBiblia Reina Valera Gómez (2023)14 Y comeréis en un lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho mecido y la espaldilla elevada, porque son tu porción, y la porción de tus hijos, son dados de los sacrificios de las ofrendas de paz de los hijos de Israel. Faic an caibideil |
Luego me dijo: Los aposentos del norte y los del sur, que están delante del atrio, son los aposentos santos, donde los sacerdotes que se acercan a YHVH comen las santas ofrendas. Allí pondrán las cosas más sagradas: la ofrenda vegetal, el sacrificio por el pecado y el sacrificio por la culpa, porque el lugar es santo.