Biblia Todo Logo
Bìoball air-loidhne

- Sanasan -





Hechos 15:3 - La Biblia Textual 3a Edicion

3 Ellos entonces, provistos para el camino por la iglesia, pasaron por Fenicia y también por Samaria contando detalladamente la conversión de los gentiles, y causaban gran gozo a todos los hermanos.

Faic an caibideil Dèan lethbhreac


Tuilleadh tionndaidhean

Biblia Reina Valera 1960

3 Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos.

Faic an caibideil Dèan lethbhreac

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 La iglesia envió a los delegados a Jerusalén, quienes de camino se detuvieron en Fenicia y Samaria para visitar a los creyentes. Les contaron —para alegría de todos— que los gentiles también se convertían.

Faic an caibideil Dèan lethbhreac

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 La Iglesia los encaminó, y atravesaron Fenicia y Samaría. Al pasar contaban con todo lujo de detalles la conversión de los paganos, lo que produjo gran alegría en todos los hermanos.

Faic an caibideil Dèan lethbhreac

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Ellos, pues, provistos por la iglesia de lo necesario para el viaje, atravesaron Fenicia y Samaría, refiriendo la conversión de los gentiles y proporcionando una gran alegría a todos los hermanos.

Faic an caibideil Dèan lethbhreac

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Ellos, pues, siendo encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos.

Faic an caibideil Dèan lethbhreac




Hechos 15:3
27 Iomraidhean Croise  

Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, les informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.


Pero cumplidos aquellos días, salimos hasta las afueras de la ciudad acompañados por todos, con sus mujeres e hijos, y después de orar puestos de rodillas en la playa,


Provee diligentemente lo necesario para el viaje a Zenas, el abogado,° y a Apolos,° para que no les falte nada.


Por tanto, nadie lo desprecie, al contrario, encaminadlo en paz, para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos.


Y quizá me quedaré con vosotros, o aun pasaré el invierno, para que vosotros me encaminéis a donde vaya.


espero visitaros cuando viaje a España, porque espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros, cuando primero haya disfrutado° un poco con vosotros.


Entonces toda la asamblea calló, y oían a Bernabé y a Pablo contando cuán grandes señales milagrosas y prodigios había hecho° Dios por medio de ellos entre los gentiles.


y por medio de vosotros pasar a Macedonia,° y de Macedonia volver a vosotros, y por vosotros ser encaminado a Judea.


Cuando los hermanos oyeron acerca de nosotros, salieron de allí a recibirnos hasta el foro de Apio y las Tres Tabernas, viendo a los cuales, Pablo dio gracias a Dios, y cobró buen ánimo.


Pero los discípulos quedaron llenos de gozo y del Espíritu Santo.


Y los gentiles, al oírlo, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor. Y creyeron todos los que estaban destinados a la vida eterna,


Y los apóstoles que estaban en Jerusalem, al oír: ¡Samaria ha recibido la palabra de Dios! les enviaron a Pedro y a Juan,


pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, y revivió; estaba perdido, y fue hallado.


En aquellos° días, levantándose Pedro en medio de los hermanos, dijo (y el grupo de personas° reunidas era alrededor° de ciento veinte):


Pero algunos que habían bajado de Judea, decían a los hermanos: A menos que seáis circuncidados conforme al rito de Moisés,° no podéis ser salvos.


Al llegar a Jerusalem, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos.


Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, enviar de entre ellos varones escogidos° a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, el que se llamaba Barsabás, y a Silas, varones prominentes entre los hermanos;


Y Judas y Silas, como ellos mismos eran también profetas, consolaron y fortalecieron a los hermanos con abundancia de palabra.


Los que acompañaban° a Pablo lo condujeron hasta Atenas; y después de recibir orden para Silas y Timoteo, de que fueran a él lo más pronto posible, partieron.


doloridos especialmente por la palabra que había dicho: que no verían° más su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco.


Lean sinn:

Sanasan


Sanasan