Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Marcos 8:35 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del Evangelio, la salvará.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

35 Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás; pero si entregas tu vida por mi causa y por causa de la Buena Noticia, la salvarás.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

35 Pues el que quiera asegurar su vida la perderá, y el que sacrifique su vida (por mí y) por el Evangelio, la salvará.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

35 porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero cualquiera que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.°

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 Pues quien quiera poner a salvo su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el evangelio, la pondrá a salvo.

Féach an chaibidil Cóip




Marcos 8:35
27 Tagairtí Cros  

Ustedes serán odiados por mi causa; pero el que persevere hasta el final, será salvo.


El que se aferre a su propia vida, la perderá; y el que pierda su vida por mi causa, la ganará.


Porque cualquiera que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por mí, la encontrará y la salvará.


Y todo el que dejó casa, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos, campos, por causa de mi nombre, serán recompensados en gran manera y heredarán la vida eterna.


¿De qué le sirve a una persona ganar al mundo entero si pierde su alma?


Cualquiera que busque conservar su vida, la perderá y cualquiera que la pierda, la conservará.


Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; en cambio, todo el que pierda su vida por mi causa, la salvará.


Sin embargo, no me importa si tengo que sacrificar mi propia vida, ya que mi gran objetivo es terminar mi carrera y cumplir satisfactoriamente con el ministerio que recibí del Señor Jesús, que es testificar solemnemente el Evangelio que transforma toda la existencia humana y es producto de la gracia de Dios.


Pero él nos contestó: – ¿Por qué lloran? ¿Por qué me parten el corazón? Por el nombre del Señor Jesús estoy dispuesto no solo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén.


Porque Yo le mostraré cuánto tendrá que sufrir por causa de mi nombre.


Todo esto lo hago por el Evangelio, para participar de sus bendiciones.


Por eso, más bien me alegro en las debilidades, en los insultos, en las necesidades y en las persecuciones que sufro por causa de Cristo, porque cuando soy débil, es cuando en realidad soy fuerte y sobrenaturalmente poderoso.


Por eso, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor Jesucristo con tu propia vida, tampoco te avergüences de mí, ya que fui prisionero a causa del Señor, al contrario, vive los sufrimientos por causa del Evangelio conforme al poder sobrenatural de Dios,


Por la fe, las mujeres recibieron a sus muertos con la esperanza de la resurrección; pero otros fueron torturados y golpeados hasta la muerte, sin negar su fe para recibir la liberación de sus opresores, anhelando recibir algo mejor, la resurrección,


Nuestros hermanos vencieron por la sangre del Cordero, y con sus testimonios de vida, y no se aferraron a sus propias vidas, sino que las entregaron bajo riesgo de muerte, por amor fueron mártires.


¡No tengas miedo de lo que estás por sufrir! Te advierto que el diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba y sufrirán aflicciones durante diez días. Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida.


Yo le respondí: “Tú lo sabes, señor”. Entonces me dijo: “Son los que han pasado por un gran sufrimiento, han lavado su ropa y la blanquearon en la sangre del Cordero.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí