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Hechos 27:24 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

24 que me dijo: – Pablo, no tengas miedo, vas a presentarte ante el emperador. Dios salvará tu vida y la de todos los que navegan contigo.

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Biblia Reina Valera 1960

24 diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 y dijo: “¡Pablo, no temas, porque ciertamente serás juzgado ante el César! Además, Dios, en su bondad, ha concedido protección a todos los que navegan contigo”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 y me dijo: 'Pablo, no tengas miedo: comparecerás ante el César, y Dios te concede la vida de todos los que navegan contigo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 y me ha dicho: No temas Pablo. Tienes que comparecer ante César, y he aquí que Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 y me ha dicho: 'No tengas miedo, Pablo; tú has de comparecer ante el César, y en vista de ello, Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo'.

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Hechos 27:24
35 Tagairtí Cros  

también serán llevados ante los gobernantes y reyes por mi causa, esto servirá para que ustedes testifiquen, inclusive con sus propias vidas, a estos gobernantes y gentiles.


No tengan miedo a los que matan el cuerpo, ya que no pueden matar el alma; pero tengan temor a Dios, que es el único dueño de ustedes, de sus cuerpos y de sus almas.


Jesús contestó: – ¿Acaso el sol no brilla durante 12 horas? Si alguien anda durante el día, no cae, porque la luz del sol le alumbra el camino;


Después de todos estos sucesos, Pablo se propuso en el espíritu ir a Jerusalén, pasando por Macedonia y Acaya. Decía: – Después de estar allí, es necesario que yo visite Roma.


A la noche siguiente el Señor se presentó a Pablo y le dijo: – ¡Ánimo! Así como testificaste de mí fielmente en Jerusalén, es necesario que lo hagas también en Roma.


Si cometí un delito o soy culpable de haber hecho algo que merezca la muerte, no me niego a morir. Pero si no he hecho nada de estas acusaciones que estos judíos formulan contra mí, nadie tiene el derecho de entregarme a ellos para complacerlos. ¡Apelo al emperador!


Pablo se dio cuenta de sus planes y le advirtió al capitán romano y a los soldados: – Si esos marineros no se quedan en el barco, ustedes no podrán ser salvados.


Éramos en total doscientas setenta y seis personas en el barco.


Entonces, los soldados se pusieron de acuerdo para matar a los prisioneros para que ninguno escapara nadando.


y los demás, usaron tablas de madera o partes del barco. De esta forma todos llegaron a la orilla sanos y salvos.


El Señor le contestó: – No discutas, anda, porque ese hombre ha sido elegido como mi instrumento para dar a conocer mi nombre tanto a las naciones y a sus reyes como al pueblo de Israel.


Aprovecho para pedirte que me prepares un hospedaje; porque creo que gracias a sus oraciones sí lograré estar con ustedes.


Confiesen los pecados unos a otros y oren unos por otros, para que sean sanados tanto física, emocional y espiritualmente. La oración del justo tiene mucho poder y es eficaz.


Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto; pero Él, poniendo su mano derecha sobre mí, me dijo: – No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último.


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