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Filipenses 1:20 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

20 Confío profundamente y tengo esperanza de que en nada seré avergonzado, más bien tengo certeza de que Cristo será engrandecido en mi cuerpo de dolor, ya sea a través de la vida o de la muerte.

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Biblia Reina Valera 1960

20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Tengo la plena seguridad y la esperanza de que jamás seré avergonzado, sino que seguiré actuando con valor por Cristo, como lo he hecho en el pasado. Y confío en que mi vida dará honor a Cristo, sea que yo viva o muera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Tengo esperanza y estoy seguro de que no seré defraudado. Al contrario, no me cabe duda de que esta vez, como las anteriores, Cristo aparecerá más grande a través de mí, sea que viva o que muera.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 conforme a mi profunda expectación y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que, con toda confianza, como siempre, también ahora el Mesías será engrandecido en mi cuerpo, sea por medio de la vida, sea por medio de la muerte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 según mi ávida expectación y mi esperanza de que en nada seré defraudado, sino que, con toda valentía, ahora como siempre, Cristo será públicamente magnificado en mi cuerpo, ya sea mediante la vida, ya sea mediante la muerte.

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Filipenses 1:20
41 Tagairtí Cros  

Esto dijo para dar a entender la clase de muerte con que Pedro glorificaría a Dios. Después de eso añadió: – ¡Sígueme!


Sin embargo, no me importa si tengo que sacrificar mi propia vida, ya que mi gran objetivo es terminar mi carrera y cumplir satisfactoriamente con el ministerio que recibí del Señor Jesús, que es testificar solemnemente el Evangelio que transforma toda la existencia humana y es producto de la gracia de Dios.


Pero él nos contestó: – ¿Por qué lloran? ¿Por qué me parten el corazón? Por el nombre del Señor Jesús estoy dispuesto no solo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén.


Cuando terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos y todos fueron llenos del Espíritu Santo y predicaban la Palabra de Dios con valentía.


Por eso mis queridos hermanos, puesto que Dios nos ha mostrado tanta misericordia, los animo a que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios; ofrezcan su ser como una ofrenda, es decir, que toda su vida esté dedicada a Dios como un culto racional; esta es la adoración que realmente tiene sentido.


y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor sacrificial en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.


tampoco utilicen ninguna parte de su cuerpo para el pecado, como instrumento de injusticia; mejor preséntense ustedes mismos al servicio de Dios, como personas que han muerto y han resucitado; ofrezcan todo su cuerpo como instrumento de justicia a Dios.


Expliqué todo esto de forma sencilla, porque por las limitaciones de su naturaleza humana les es difícil entender; pero así como antes ustedes entregaron sus cuerpos al servicio de la inmoralidad y la injusticia, creciendo en la maldad; ahora deben presentar sus cuerpos al servicio de la justicia, creciendo en la santificación.


porque la creación aguarda con anhelo profundo y ansiosamente la revelación de los hijos de Dios.


como está escrito: “Miren, yo pongo en Sión una piedra de tropiezo y una roca que hace caer; pero el que confíe en ella no será defraudado”.


Hermanos, ¿ustedes creen que yo arriesgaría mi vida cada día si no estuviera seguro de la resurrección? Creo que la resurrección es tan cierta, como el orgullo que siento por ustedes que son creyentes en nuestro Señor Jesucristo.


fueron comprados por un alto precio. Por tanto, glorifiquen a Dios con sus cuerpos.


así que hay una diferencia. También la mujer soltera se preocupa de los asuntos del Señor para poder ser santa en cuerpo y en espíritu; pero la mujer casada se preocupa de las cosas del mundo, y de cómo agradar a su esposo.


Sé que quizás insisto demasiado en la autoridad que nos dio el Señor, pero no me avergüenzo, porque el Señor nos dio esa autoridad para ayudarlos en su edificación, no para destruirlos.


Así que, como tenemos tal esperanza, actuamos con plena confianza;


aunque siempre llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, también estamos llevando su vida que se manifiesta en nuestro cuerpo.


y Él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino por el que murió por ellos y fue resucitado.


Ya le había dicho a Tito que yo estaba muy orgulloso de ustedes. ¡Y no me hicieron quedar mal! Al contrario, todo lo que le dijimos a Tito fue verdad, como también, todo lo que les dijimos es verdad.


Les tengo mucha confianza, estoy muy orgulloso de ustedes, y estoy animado y muy feliz a pesar de todo lo que sufrimos.


La mayoría de los hermanos guiados por el testimonio de mis prisiones y persecuciones, se atreven valientemente y sin miedo a predicar la Palabra de Dios.


Y aunque yo tenga que derramar mi sangre como ofrenda, y ser sacrificado para que la fe de ustedes crezca, soy feliz y me alegro por ello;


Ahora siento alegría de los sufrimientos que estoy pasando en favor de ustedes, y estoy imitando a Cristo en las aflicciones que Él tuvo en su carne, en favor de la iglesia;


Que el mismo Dios de paz, los santifique completamente, de forma íntegra en todo el ser de cada persona, teniendo un espíritu recto, que su alma sea pura e irreprensible y que el cuerpo se mantenga en santidad; que todos sean guardados en la presencia de nuestro Señor Jesucristo.


si alguno de ustedes sufre por ser cristiano, no se avergüence ni se acobarde, úselo como una forma de glorificar a Dios en el nombre de Cristo.


Y ahora, mis queridos hijos, siempre permanezcan en Cristo Jesús, para que cuando sea revelado o manifestado, en su venida o encuentro con Él, tengamos la absoluta confianza de que no seremos rechazados o apartados.


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