Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Tito 3:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

2 Diles que nunca hablen mal de nadie; que busquen la paz y que sean amables y atentos con todo el mundo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

2 Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 No deben calumniar a nadie y tienen que evitar pleitos. En cambio, deben ser amables y mostrar verdadera humildad en el trato con todos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Que no insulten a nadie, que sean pacíficos y comprensivos y traten a todos con toda cortesía.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

2 que no hablen mal de nadie, que sean pacíficos, amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 que no injurien a nadie, ni sean pendencieros, sino amables, dando prueba cabal de afabilidad ante todo el mundo.

Féach an chaibidil Cóip




Tito 3:2
35 Tagairtí Cros  

Tú me has dado el escudo de tu salvación; y tu bondad me hace prosperar.


No permitas que prosperen los mentirosos aquí en nuestra tierra; que la calamidad caiga con gran fuerza y violencia.


El hombre de mal carácter recibirá su castigo; si lo ayudas a librarse empeoraras las cosas.


Es mejor vivir en un rincón de la azotea que en una hermosa casa con una mujer pendenciera.


del testigo falso y del que causa división entre hermanos.


Como pastor apacentará su rebaño, llevará en brazos los corderillos y suavemente guiará las ovejas con cría.


Lleven mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y de corazón humilde. Así hallarán descanso para el alma,


Pablo les respondió: ―Hermanos, no sabía que él era el jefe de los sacerdotes. Porque las Escrituras dicen: “No hables mal del que gobierna a tu pueblo”.


los ladrones, los avaros, los borrachos, los calumniadores y los estafadores no tendrán parte en el reino de Dios.


Aunque soy libre de todos, de todos me he hecho esclavo, para ganar a cuantos sea posible.


Cuando yo, Pablo, les ruego algo, lo hago con la misma ternura y bondad de Cristo. Sin embargo, se ha dicho que cuando les escribo soy fuerte, pero que cuando lo hago personalmente soy suave.


Temo que cuando vaya no me guste lo que encuentre, y a ustedes no les guste la manera como yo reaccione. Temo que haya entre ustedes pleitos, envidias, iras, divisiones, chismes, murmuraciones, soberbias y alborotos.


En cambio, este es el fruto que el Espíritu produce en nosotros: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,


Hermanos, si descubren que alguno ha pecado, ustedes, que son espirituales, deben ayudarlo a volver al buen camino con actitud humilde. Pero cada uno debe cuidarse, porque también puede ser puesto a prueba.


Por lo tanto, hagamos el bien a todos cada vez que se presente la oportunidad, y especialmente a los que, por la fe, son de la familia.


Sean totalmente humildes y amables. Sean pacientes entre ustedes y, por amor, sean tolerantes unos con otros.


Arrojen de ustedes la amargura, el enojo, la ira, los gritos, las calumnias y todo tipo de maldad.


Que todos se den cuenta de que ustedes son amables. El Señor viene pronto.


Como somos apóstoles de Cristo, hubiéramos podido ser exigentes con ustedes; sin embargo, los tratamos con ternura, como una madre que alimenta y cuida a sus hijos.


De la misma manera, las mujeres han de ser honorables y no dadas al chisme; deben saber controlarse en todo y ser dignas de confianza.


no debe ser borracho ni pendenciero, sino amable, bondadoso y sin inclinación al dinero;


En cambio, la sabiduría que viene del cielo produce en primer lugar una vida pura. También produce paz, bondad, mansedumbre, imparcialidad, sinceridad y está llena de compasión y buenas acciones.


Hermanos, no hablen mal unos de otros. El que habla mal de su hermano o lo juzga, habla mal de la ley y la juzga. Y si juzgas la ley, ya no la obedeces sino que te conviertes en su juez.


Por lo tanto, dejen de hacer toda clase de mal, todo engaño, hipocresía, envidias y chismes.


«El que quiere amar la vida y pasar días felices, cuide su lengua de hablar el mal y sus labios de engañar.


En fin, vivan ustedes en armonía unos con otros. Compartan sus penas y alegrías, ámense como hermanos, tengan compasión y sean humildes.


A ellos les parece extraño que ustedes ya no se junten con ellos para andar en las mismas inmoralidades y por eso los insultan.


Esto es lo que les espera a los que siguen siempre sus pensamientos corrompidos, que desprecian la autoridad del Señor y son tan orgullosos y testarudos que no tienen miedo de insultar a los poderes del mundo invisible.


Pero estos individuos hablan mal de lo que no conocen y, como las bestias, siguen sus instintos; y eso es lo que los destruye.


No obstante, estas personas de quienes les hablo, por seguir sus ideas locas degradan su cuerpo, y no sólo se burlan de los que tienen autoridad sino también de los seres celestiales.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí