Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Salmos 7:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

4 o si le hiciera daño a un amigo, o si a mi enemigo le quitaran sin razón lo que es suyo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

4 Si he dado mal pago al que estaba en paz conmigo (Antes he libertado al que sin causa era mi enemigo),

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 si he traicionado a un amigo o he saqueado a mi adversario sin razón,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 si he devuelto mal por bien, o despojado sin razón a mi contrario,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Si pagué con mal al que estaba en paz conmigo, (Antes, liberté al que sin causa era mi adversario),

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Señor, mi Dios, si hice tal cosa, si hay agravio en mis manos,

Féach an chaibidil Cóip




Salmos 7:4
20 Tagairtí Cros  

Apenas habían salido de la ciudad, cuando José le dijo a su mayordomo: ―Alcánzalos, detenlos y pregúntales por qué me hacen esto a mí, que he sido tan bondadoso con ellos.


Si encuentra su copa en poder de alguno de nosotros, que muera. Todos los demás seremos esclavos de su amo para siempre.


Si algo de eso hice yo, ¡que me arranquen el brazo; que me lo disloquen desde el hombro!


Si me he desviado de la senda de Dios, o si mi corazón ha sentido concupiscencia por lo que mis ojos hayan visto, o si soy culpable de cualquier otro pecado, entonces, ¡que otro coseche lo que yo he sembrado y cuanto yo he plantado sea arrancado!


Pagan mal por bien, y odio por mi amor.


Levantan la mano contra sus amigos y no cumplen sus compromisos.


La plata y el oro se prueban con el fuego, pero al corazón lo prueba el Señor.


―¡No te hagas ningún daño! —le gritó Pablo—. ¡Todos estamos aquí!


David entonces huyó de Nayot de Ramá y se unió con Jonatán. ―¿Qué he hecho? —exclamó—. ¿Por qué está tu padre tan decidido a matarme?


―Pero, señor, —replicó Ajimélec—, ¿hay aquí, entre todos tus siervos, alguno que sea tan fiel como David tu yerno? Él es capitán de tu guardia personal y miembro altamente honrado de tu propia casa.


Estas palabras de David persuadieron a sus hombres de no dar muerte a Saúl. Cuando Saúl salió de la cueva para seguir su camino,


―He hecho mal —exclamó Saúl—. Regresa, hijo mío, y no trataré más de dañarte. Tú me has perdonado la vida hoy. He sido un necio y he actuado mal, muy mal.


Ahora, que el Señor salve mi vida, así como yo he salvado la tuya hoy. Que él me salve de toda aflicción.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí