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Salmos 49:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

6 Ellos confían en sus bienes y se jactan de sus riquezas.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Los que confían en sus bienes, Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Ellos se fían de sus posesiones y se jactan de sus grandes riquezas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 de los que en su fortuna se confían y hacen prevalecer su gran riqueza?

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Que confían en las riquezas, Y se glorían en sus fortunas inmensas?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 ¿Qué tendré que temer el día de infortunio al cercarme de mal el insidioso?

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Salmos 49:6
17 Tagairtí Cros  

y se jactó delante de ellos acerca de su riqueza, de sus muchos hijos, y de cómo el rey lo había honrado y lo había convertido en el hombre más poderoso del reino, después del mismo rey.


Ellos no tienen miedo de recibir malas noticias; pues están confiados en que el Señor los cuidará.


Por eso no tienen miedo y pueden enfrentar victoriosamente a sus enemigos.


«Miren lo que les ocurre a quienes desprecian a Dios, confían en su riqueza y se vuelven cada vez más atrevidos en su maldad».


Continuamente tuercen mis palabras. En lo único que piensan es en cómo perjudicarme.


No permitas que en su maldad, se salgan con la suya. En tu enojo, Dios mío, derríbalos hasta el suelo.


No te enriquezcas mediante la extorsión y el robo. Y si tus riquezas aumentan, no pongas en ellas tu corazón.


La riqueza del rico es su ciudad fortificada; la pobreza del pobre es su ruina.


El que confía en sus riquezas se marchitará como las hojas, pero el justo florecerá como las ramas.


Porque las riquezas pueden desaparecer como si les salieran alas, se van volando como águilas.


El Señor dice: No se enorgullezca el sabio en su sabiduría, ni el poderoso en su poder, ni el rico en su riqueza.


Efraín se jacta: «¡Yo soy muy rico! ¡Lo he logrado todo por mi propia cuenta! ¡Nadie podrá probar que he engañado a alguien!».


Esto les sorprendió a los discípulos. Pero Jesús repitió: —Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de los cielos!


Entonces diré: Alma mía, ya tienes muchas cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y disfruta de la vida”.


Di a los ricos de este mundo que no sean orgullosos y que no depositen sus esperanzas en las efímeras riquezas sino en Dios, que siempre nos proporciona todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.


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