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Salmos 46:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

3 ¡Que rujan los océanos espumantes! ¡Que las montañas se hundan en el mar!

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Biblia Reina Valera 1960

3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 ¡Que rujan los océanos y hagan espuma! ¡Que tiemblen las montañas mientras suben las aguas! Interludio

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 aunque sus aguas rujan y se encrespen y los montes a su ímpetu retiemblen: El Señor Sabaot está con nosotros, es nuestro baluarte el Dios de Jacob.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Por eso no tememos si la tierra se muda, si los montes se desploman en el mar,

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Salmos 46:3
17 Tagairtí Cros  

―Sal y ponte delante de mí, en la montaña, pues voy a pasar por aquí —le dijo el Señor. En ese momento, sopló un fuerte viento que azotó las montañas. Era tan terrible que hacía añicos las rocas y partía las montañas, pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el Señor no estaba en el terremoto.


diciendo: “¡Hasta aquí llegarán, y no más allá; y aquí se detendrá el orgullo de sus olas!”.


La muerte me envolvió con sus lazos; y torrentes de maldad se lanzaron poderosos contra mí.


Ya han oído el caso, hombres de Jerusalén y de Judá, sean ustedes los jueces.


Podrán los montes marcharse y desaparecer las colinas, pero la misericordia mía no te dejará. Jamás será quebrantada mi promesa de paz para ti, dice el Señor, quien tiene misericordia de ti.


Miré a los montes y los vi temblar y estremecerse, como reflejo de lo que le acontecía a los habitantes de la ciudad.


¿No me tienen respeto alguno?, pregunta el Señor Dios. ¿Cómo es que ni siquiera tiemblan en mi presencia? Mi poder es tan grande que yo fui quien establecí sus límites a los mares del mundo y ellos por más que se embravezcan y rujan, no podrán traspasarlos. ¿No es de ser temido y respetado un Dios así de poderoso?


Es tanto el poder y la fuerza que irradia, que los montes se derriten a su paso y fluyen como cera puesta en el fuego; los valles se dividen como cortados por las aguas que se desbordan con fuerza.


Ante su presencia tiemblan los montes y se derriten las colinas; la tierra tiembla y los pueblos son destruidos.


Cuando llegaron las lluvias, las inundaciones y los huracanes, la casa no se derrumbó porque estaba edificada sobre roca.


Las islas desaparecieron y las montañas se desmoronaron,


Además, me dijo el ángel: «Las aguas sobre las que la prostituta está sentada representan pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.


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