Salmos 28:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹ Te imploro que me ayudes, Señor, porque tú eres mi roca de salvación. Si no quieres responderme y guardas silencio, ¡prefiero mejor la muerte que la vida!

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹ A ti clamaré, oh Jehová. Roca mía, no te desentiendas de mí, Para que no sea yo, dejándome tú, Semejante a los que descienden al sepulcro.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ A ti elevo mi oración, oh Señor, roca mía; no cierres tus oídos a mi voz. Pues si guardas silencio, mejor sería darme por vencido y morir.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ A ti te llamo, Señor, Roca mía, no te hagas el sordo; no sea que, si guardas silencio, me ocurra como a los que bajan a la tumba.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ De David. A ti clamo, oh YHVH, Roca mía. No guardes silencio para conmigo, No sea que te desentiendas de mí, Y llegue a ser semejante a los que bajan al sepulcro.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ De David. A ti, Señor, yo clamo, no te estés, mi roca, mudo, no sea que si tú callas en mi caso, me iguale a los que descienden a la fosa.

Salmos 28:1 Tagairtí Cros

Job 33:28

No me hizo morir. Continuaré viviendo en el mundo de la luz”.

Salmos 142:1

¡Cómo le suplico a Dios; cómo imploro su misericordia

Salmos 142:2

y derramo ante él mis quejas y le cuento mis problemas!

Salmos 143:7

Ven pronto, Señor, y respóndeme, porque cada vez me deprimo más; ¡no te apartes de mí, o me muero!

Salmos 18:2

El Señor es mi fortaleza, mi roca y mi salvación; mi Dios es la roca en la que me refugio. Él es mi escudo, el poder que me salva.

Salmos 22:2

Cada día clamo a ti, mi Dios, pero tú no me respondes; clamo de noche pero no hallo reposo.

Salmos 3:4

Clamé al Señor a voz en cuello, y él me respondió desde su monte santo.

Salmos 30:4

¡Cántenle, ustedes sus santos! Den gracias a su santo nombre.

Salmos 30:9

«Señor, ¿qué ganarás con matarme? ¿Acaso puede el polvo mío hablar desde el sepulcro y proclamar al mundo tu fidelidad?

Salmos 35:22

Señor, tú lo sabes todo. ¡No te calles! ¡No me abandones ahora!

Salmos 39:12

»¡Escucha mi plegaria, Señor; escucha mi clamor! No te quedes indiferente a mis lágrimas, porque soy huésped tuyo, soy viajero que pasa por la tierra, como lo fueron todos mis antepasados.

Salmos 42:9

«¡Oh Dios, Roca mía!», clamo, «¿por qué me has abandonado? ¿Por qué tengo que sufrir estos ataques de mis enemigos?».

Salmos 5:2

Escucha mis súplicas, rey mío y Dios mío, porque a ti elevo mi plegaria.

Salmos 69:15

No dejes que la corriente me arrastre, ni que el abismo me trague, ni que la fosa me devore.

Salmos 77:1

Clamo al Señor; para que él me escuche.

Salmos 83:1

¡Oh Dios, no te quedes silencioso e inactivo!

Proverbios 1:12

Nos tragaremos vivo a alguien, como el sepulcro se traga a los hombres que caen en él.

Isaías 26:4

Confíen siempre en el Señor Dios, porque en el Señor hay fortaleza eterna.

Isaías 38:18

Porque los muertos no pueden alabarte, no pueden rebosar de esperanza y gozo.

Apocalipsis 20:3

Lo arrojó al abismo donde lo encerró bajo llave para que no engañara más a las naciones hasta que transcurrieran mil años. Después de ese período, volverá a estar libre un tiempo breve.