Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Salmos 27:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

12 No dejes que me atrapen, Señor. ¡No permitas que yo caiga en sus manos! Porque me acusan de lo que jamás he cometido, y respiran contra mí violencia.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 No permitas que caiga en sus manos. Pues me acusan de cosas que nunca hice; cada vez que respiran, me amenazan con violencia.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Líbrame del afán de mis contrarios, pues contra mí se levantan falsos testigos que lanzan amenazas.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

12 No me entregues a la voluntad de mis adversarios, Porque se han levantado contra mí testigos falsos, Y aquellos que respiran violencia.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 No me entregues al capricho de mi espía: se yerguen contra mí testigos falsos que inspiran violencia.

Féach an chaibidil Cóip




Salmos 27:12
17 Tagairtí Cros  

No cumplas, Señor, sus perversos caprichos; no permitas que sus planes prosperen, para que no se llenen de orgullo.


Mira cuántos son mis enemigos y cuán tremendo es su odio contra mí.


No me entregaste a mi enemigo sino que me pusiste en un lugar seguro.


Estos malvados juran en falso. Me acusan de cosas que yo ignoro.


No permitas que digan: «¡Ajá! ¡Nuestro mayor deseo contra él pronto será realidad! ¡Nos lo hemos tragado vivo!».


Pon fin a la arrogancia de esos que ríen perversamente al verme derribado.


Veo que estás contento de mí porque no has permitido que mis enemigos me derroten.


Los protege y los mantiene vivos; los prospera y los libra de sus enemigos.


»No darás un testimonio falso en contra de tu prójimo.


Muchas veces, en todas las sinagogas, los castigué para obligarlos a renegar. Mi enojo contra ellos era tan grande que hasta en las ciudades del extranjero los perseguía.


Saulo, respirando amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, acudió al jefe de los sacerdotes en Jerusalén


»Si alguno da falso testimonio, alegando que ha visto a otro hacer un mal no siendo así,


Si es el Señor el que te ha incitado en mi contra, que acepte mi ofrenda de paz. Pero si son hombres los que lo han hecho, que el Señor los maldiga, porque se me ha sacado de mi hogar para que, en vez de estar con el pueblo del Señor, me encuentre lejos donde adoran a dioses paganos.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí