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Salmos 22:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

12 Temibles enemigos me rodean, fuertes como manada de enormes toros de Basán.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han cercado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Mis enemigos me rodean como una manada de toros; ¡toros feroces de Basán me tienen cercado!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Me rodean novillos numerosos y me cercan los toros de Basán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Me han rodeado muchos toros, Fuertes toros de Basán me han cercado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 No te alejes de mí, pues la angustia está cerca, y no hay otro que me ampare.

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Salmos 22:12
14 Tagairtí Cros  

Señor, tú lo sabes todo. ¡No te calles! ¡No me abandones ahora!


¡Ven pronto! Ayúdame, Señor de mi salvación.


Sean avergonzados y humillados aquellos que tratan de aniquilarme. Huyan deshonrados aquellos que se deleitan en mis problemas.


Reprende a nuestros enemigos; Señor. Reprende a estas naciones enemigas, a estas bestias acechando entre los juncos, a esta manada de toros entre naciones que parecen débiles becerros. Humíllalas hasta que te lleven tributo de barras de plata. Dispersa a las naciones que se deleitan en la guerra.


Ven, Señor, y líbrame. Rescátame de todos mis enemigos.


Distinto sería, Señor, si yo estuviera haciendo lo malo; si fuera injusto,


Que sean humillados y confundidos los que procuran matarme. Que retrocedan avergonzados los que desean mi mal.


Morirán los más vigorosos, tanto entre los muchachos como entre los veteranos. La tierra quedará empapada en sangre y el suelo rebosante de grasa.


¡Estuvieron alegres, caldeos, despojadores de mi pueblo, y están gordos como vacas que pastan en jugosos prados, y relinchan como caballos alegres!


¡Coman la carne de hombres poderosos y beban la sangre de príncipes, ellos son los carneros, los corderos, las cabras y los toros engordados de Basán para mi fiesta!


Al amanecer, los principales sacerdotes y funcionarios judíos se reunieron a deliberar sobre la mejor manera de lograr que el gobierno romano condenara a muerte a Jesús.


»Eso es exactamente lo que está sucediendo en esta ciudad: el rey Herodes, el gobernador Poncio Pilato y los demás romanos, así como el pueblo de Israel, están unidos contra Jesús, tu ungido, tu santo siervo.


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