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Salmos 14:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

2 Desde el alto cielo mira el Señor para ver si entre toda la humanidad hay aunque sea uno que sea entendido y busque a Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 El Señor mira desde los cielos a toda la raza humana; observa para ver si hay alguien realmente sabio, si alguien busca a Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Se inclina Dios desde el cielo, mira a los hijos de Adán, ¿habrá alguno que valga, siquiera uno que busque al Señor?

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 YHVH miró desde los cielos sobre los hijos del hombre, Para ver si había algún entendido que buscara° a ’Elohim.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 El Señor observa desde el cielo a los hijos de los hombres, para ver si hay quien comprenda, quien pregunte por Dios.

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Salmos 14:2
29 Tagairtí Cros  

Entonces el Señor bajó para ver la ciudad y la torre que estaban edificando,


Bajaré a Sodoma para ver si de verdad sus habitantes son tan malos. Voy a comprobar personalmente si lo que se dice de ellos es verdad o mentira.


Pero tienes algunas cosas buenas, pues eliminaste las imágenes de la diosa Aserá en todo el país y has tratado de ser fiel a Dios».


»¿Qué hombre en toda la tierra podrá ser tan puro y justo como tú dices ser?


Quien sea sabio, que entiende estas cosas y vea el gran amor del Señor.


Pero el Señor está en su santo templo; aún reina desde el cielo, observa atentamente cuanto ocurre y a cada ser humano aquí en la tierra.


Los humildes verán a su Dios manifestándose en su favor. Con razón se alegrarán. Cuantos buscan a Dios vivirán en gozo.


¡Pero qué necios e ignorantes son ustedes! Como están en tinieblas, los cimientos de la tierra se estremecen.


Sólo un ignorante no sabría esto, sólo un necio no lo entendería:


Entonces comprenderás lo que es recto y justo, y sabrás tomar la decisión correcta cada vez que lo necesites.


Ustedes los necios e inexpertos, ¡adquieran sentido común y aprendan a ser prudentes!


¡Vengan conmigo los inexpertos! —les dice a los faltos de juicio—.


¡Vengan conmigo los inexpertos! —les dice a los faltos de juicio—.


Mi pueblo es como secas ramas de árbol, quebradas y puestas como leña debajo de las ollas. Son una nación necia, un pueblo fatuo e insensato, puesto que se aparta de Dios. Por lo tanto, no se apiadará de sus habitantes el que los hizo, ni les mostrará misericordia.


Este es el momento oportuno para buscar al Señor. Ahora que está cerca es cuando deben llamarlo.


El pueblo de Israel oró a Dios y le dijo: ¡Oh Señor, mira desde el alto cielo y contémplanos desde tu santa y gloriosa morada! ¿Dónde está el amor que nos tenías, tu poder, misericordia y compasión? ¿Dónde están ahora?


El pueblo de Israel continuó su oración: ¡Oh, que surgieras de los cielos y descendieras a la tierra! ¡Cómo se estremecerían los montes en tu presencia!


¿Por qué, pues, procuran averiguar el futuro consultando a brujas y médium? No escuchen sus bisbiseos y murmullos. ¿Podrán los vivos obtener de los muertos la revelación del futuro? ¿Por qué no se lo preguntan a su Dios?


Hasta que mi pueblo abandone su terquedad, pues se niegan a seguir mis instrucciones. Son torpes, retrasados, sin entendimiento, muy avispados para hacer el mal, pero muy tontos cuando se trata de hacer algo bueno.


¡Corran arriba y abajo por todas las calles de Jerusalén; busquen con cuidado por todas partes para ver si pueden hallar siquiera una persona justa y honrada! Si encuentran aunque sea una, no destruiré la ciudad.


¡Oh, que el Señor mire desde el cielo y responda a mi ruego!


Muchos serán purificados mediante el paso por grandes pruebas y persecuciones. Pero los malos continuarán en su maldad y ninguno de ellos entrará en razón. Sólo aquellos que son sabios entenderán lo que todo esto significa.


porque tienen el corazón endurecido, no oyen bien y tienen los ojos cerrados. Por lo tanto, no verán ni oirán ni entenderán ni se convertirán ni dejarán que yo los sane”.


Nadie entiende, ninguno busca a Dios.


Sin fe es imposible agradar a Dios. El que quiera acercarse a Dios debe creer que existe y que premia a los que sinceramente lo buscan.


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