Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Salmos 13:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

4 No permitas que mis enemigos digan: «Lo hemos vencido». No los dejes gozarse por mi derrota.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

4 Para que no diga mi enemigo: Lo vencí. Mis enemigos se alegrarían, si yo resbalara.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 No permitas que mis enemigos se regodeen diciendo: «¡Lo hemos derrotado!». No dejes que se regodeen en mi caída.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 y no diga mi enemigo que acabó conmigo, ni mis adversarios se alegren al verme vacilar.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Para que mi enemigo no diga: ¡Lo vencí! Ni mi adversario se alegre cuando sea sacudido.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Observa tú y atiéndeme, Señor, Dios mío; ilumina mis ojos, no me duerma en la muerte;

Féach an chaibidil Cóip




Salmos 13:4
17 Tagairtí Cros  

»Pero ahora, por breve instante, tú has tenido misericordia de nosotros al permitir que algunos de nosotros regresemos a Jerusalén. Nos has dado un momento de gozo y una nueva vida en medio de nuestra esclavitud.


«Dios no ve, no se dará cuenta», dicen para sí los malvados.


Esas personas no serán derrotadas por las perversas circunstancias. Los justos serán para siempre recordados.


En ti confío, mi Dios. No permitas que me humillen. No dejes a mis enemigos que se alegren en mi derrota.


¡No permitas a mis enemigos gozarse sobre mi derrota! No dejes que se sonrían burlonamente los que me odian sin motivo,


No permitas que digan: «¡Ajá! ¡Nuestro mayor deseo contra él pronto será realidad! ¡Nos lo hemos tragado vivo!».


Pon fin a la arrogancia de esos que ríen perversamente al verme derribado.


Lleva tus cargas al Señor, él te sostendrá. No permitirá que el santo resbale o caiga.


Sí; sólo él es mi roca y mi salvación; él es mi refugio. ¡Jamás habré de caer!


Sí, sólo él es mi roca, y mi salvación; él es mi refugio. ¡Jamás habré de caer!


¡Oh Señor, levántate! No dejes que el hombre domine. ¡Haz que las naciones se presenten delante de ti!


La maldad no puede traerle firmeza a nadie; sólo los justos tienen raíces firmes.


Van a intentar acabar contigo, pero fracasarán porque yo estoy contigo, dice el Señor. Yo te libraré.


No tengo a nadie que me consuele, los que me pueden animar están lejos de aquí. Mis hijos están abandonados porque el enemigo nos conquistó.


Porque cuando los cananeos y los demás pueblos cercanos lo oigan, nos rodearán, nos atacarán y nos exterminarán. Y cuando esto ocurra, ¿qué habrá de la honra que merece tu gran nombre?


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí