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Salmos 122:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

6 Pidamos por la paz de Jerusalén: «Que vivan en paz los que te aman.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Oren por la paz de Jerusalén; que todos los que aman a esta ciudad prosperen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Para Jerusalén pidan la paz: '¡Que vivan tranquilos los que te aman!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Rogad por la paz de Jerusalem, Sean prosperados los que te aman.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Saludad así a Jerusalén: 'Prospere el que te ama,

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Salmos 122:6
16 Tagairtí Cros  

A los que te bendigan, yo los bendeciré; pero a quienes te maldigan, yo los maldeciré. ¡Por medio de ti, yo bendeciré a todos los pueblos del mundo!».


Los funcionarios israelitas se quedaron viviendo en Jerusalén, la ciudad santa. En cuanto al resto del pueblo, echaron suertes para seleccionar a una de cada diez personas para que se quedaran viviendo en Jerusalén; los restantes residirían en las demás poblaciones.


El pueblo bendijo a todos los que se ofrecieron voluntariamente para ir a vivir a Jerusalén.


Además, Mardoqueo le dio a Hatac una copia del decreto del rey en el que se condenaba a todos los judíos, y le pidió que se lo mostrara a Ester y le contara lo que estaba ocurriendo. También le pidió que le dijera a Ester que fuera a ver al rey y le suplicara que no le hiciera tal mal a su pueblo.


Mira con agrado a Sion y ayúdala; levanta los muros de Jerusalén.


y no den tregua a Dios hasta que reestablezca a Jerusalén y haga que se le respete y admire por toda la tierra.


¡Regocíjense con Jerusalén, alégrense con ella todos cuantos la aman, los que por ella han llorado!


Y trabajen por la prosperidad y paz de Babilonia. Oren por ella, porque si Babilonia tiene paz, la tendrán ustedes.


¡Adelante, los que escaparon a las heridas de las espadas! ¡No se queden para mirar; huyan mientras sea tiempo! ¡Acuérdense del Señor y vuelvan a la lejana Jerusalén!


Israel duerme como león, como leona, ¿quién se atreve a hacer que se levante? Bendito será el que te bendiga, oh Israel, y maldito será el que te maldiga».


Te ruego que todos estén unidos. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.


Esfuércense por mantener la unidad creada por el Espíritu, por medio de la paz que nos une.


Que el Señor de paz les dé paz en todo tiempo y en cualquier circunstancia. El Señor esté con ustedes.


Si amamos a los demás hermanos, hemos pasado de la muerte a la vida. El que no ama a los demás está muerto.


En cuanto a mí, lejos esté de mí el pecar contra el Señor dejando de orar por ustedes. Yo les seguiré enseñando lo que es bueno y correcto.


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