Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Salmos 118:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

6 Él está de mi parte, no tendré miedo. ¿Qué podrá hacerme un simple mortal?

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

6 Jehová está conmigo; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 El Señor está de mi parte, por tanto, no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Si el Señor está conmigo, no temo, ¿qué podrá hacerme el hombre?

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

6 YHVH está conmigo, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 El Señor está conmigo: no tengo que temer, ¿qué puede hacerme el hombre?

Féach an chaibidil Cóip




Salmos 118:6
20 Tagairtí Cros  

Por eso no tienen miedo y pueden enfrentar victoriosamente a sus enemigos.


Pero dichosa la persona que tiene como auxilio suyo al Dios de Jacob y que tiene su esperanza en el Señor su Dios,


Aun cuando atraviese el negro valle de la muerte, no tendré miedo, pues tú irás siempre muy junto a mí. Tu vara de pastor y tu cayado me protegen y me dan seguridad.


Dios es nuestro amparo y nuestra fuerza, nuestra pronta ayuda en tiempos de tribulación.


¡Aquí, entre nosotros, está el Señor Todopoderoso! ¡Nuestro refugio es él, el Dios de Jacob!


Estoy confiado en Dios. ¡Alabadas sean sus promesas! No temo nada de lo que un simple hombre pueda hacerme. Sí; alabadas sean sus promesas.


Confío en Dios ¿por qué temeré? ¿Qué podría hacerme un simple mortal?


Ciertamente cumpliré los votos que he hecho ante ti, Señor, y te presentaré mis ofrendas de gratitud por tu ayuda.


Oh Dios, alabo tu palabra. Confío en Dios ¿por qué temeré? ¿Qué podrá hacerme un simple mortal?


Continuamente tuercen mis palabras. En lo único que piensan es en cómo perjudicarme.


El mismo día que yo te pido ayuda, huirán mis enemigos. Una cosa sé: ¡Dios está de mi parte!


¿Quién me protegerá de los malvados? ¿Quién estará de mi parte en contra de los malhechores?


Yo, sí, yo soy el que te conforta y te da todo este gozo. Así pues, ¿por qué temer a los simples mortales que cual la hierba se marchitan y desaparecen?


Pero el Señor está junto a mí como gran guerrero, y delante de él, el Poderoso, el Terrible, ellos no pueden hacer nada. No pueden derrotarme; serán avergonzados y completamente humillados, y sobre ellos caerá un castigo muy duro.


¿Qué más se puede decir? Si Dios está de parte nuestra, ¿quién podrá estar contra nosotros?


Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es el que me ayuda; no tengo miedo. ¿Qué puede hacerme otro igual a mí?».


Cuando Saúl y el ejército israelita escucharon esto, se sintieron desfallecer de temor.


El Señor que me salvó de las garras del león y del oso, me salvará también de este filisteo. Saúl finalmente aceptó. ―Bien, ve —le dijo—, y que el Señor te acompañe.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí