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Salmos 100:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

4 Entremos por sus puertas con canciones de alabanza y gratitud. Démosle gracias y bendigamos su nombre.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Entren por sus puertas con acción de gracias; vayan a sus atrios con alabanza. Denle gracias y alaben su nombre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 ¡Entren por sus puertas dando gracias, en sus atrios canten su alabanza. Denle gracias y bendigan su nombre!

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza, Dadle gracias, bendecid su Nombre,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Entrad por sus portales con acción de gracias, con alabanzas por sus atrios; rendidle honor y bendecid su nombre,

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Salmos 100:4
17 Tagairtí Cros  

Dios nuestro, te damos gracias y alabamos tu glorioso nombre.


Entonces David se dirigió a todo el pueblo y le dijo: «¡Alaben al Señor su Dios!». Ellos lo hicieron así, inclinándose a tierra delante del Señor y del rey.


Hemos llegado, Jerusalén. ¡Ya estamos dentro de tus muros!


Todo el pueblo de Israel, el pueblo del Señor, sube aquí. Vienen para alabar el nombre del Señor como la ley lo ordena.


A ti, oh Dios, te pertenece la alabanza en Sion. A ti te deben cumplir los votos,


Ahora he acudido a tu templo con ofrendas quemadas para cumplir los votos que te hice.


Vayamos ante él con corazón agradecido. Cantémosle salmos de alabanza.


Cantemos sus alabanzas. Bendigamos su nombre, cada día proclamemos las buenas noticias de que él salva.


Denle la gloria que merece. Traigan sus ofrendas vengan y adórenlo.


Sea alabado su grande y maravilloso nombre, ¡él es santo!


Estos redimidos del Señor irán por ese camino a su hogar, a Sion, entonando cánticos de júbilo eterno. Nunca más habrá para ellos dolor ni suspiros. Allí sólo habrá felicidad y gozo.


Ya que es así, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza por medio de Jesucristo; es decir, confesemos su nombre con nuestros labios.


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