Proverbios 29:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²⁴ El cómplice del ladrón se daña a sí mismo, pues aunque está bajo juramento no confiesa.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²⁴ El cómplice del ladrón aborrece su propia alma; Pues oye la imprecación y no dice nada.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁴ Si ayudas a un ladrón, solo te perjudicas a ti mismo; juras decir la verdad, pero no testificarás.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁴ Busca su propia ruina y es cómplice del ladrón, el que nada dice cuando hacen jurar a los que saben.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁴ El que se asocia a un ladrón aborrece su propia alma, Oye la maldición, pero no lo denuncia.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁴ El cómplice del ladrón se odia a sí mismo: oye la maldición, pero no lo denuncia.

Proverbios 29:24 Tagairtí Cros

Proverbios 15:32

El que rechaza la corrección se daña él mismo; el que atiende la reprensión gana entendimiento.

Proverbios 20:2

La furia del rey es como el rugir del león, hacerlo enojar es arriesgar la vida.

Proverbios 6:32

Pero al que se acuesta con la mujer de otro le falta la capacidad de pensar, pues se destruye a sí mismo.

Proverbios 8:36

Pero el que me rechaza, se hace daño a sí mismo; el que me aborrece ama la muerte.

Isaías 1:23

Tus caudillos son rebeldes, compinches de ladrones; todos son sobornables y no defienden a las viudas ni a los huérfanos.

Levítico 5:1

»Cualquiera que se niegue a testificar acerca de un delito del cual es testigo, ya sea porque vio o escuchó, es culpable de complicidad, y deberá pagar por ello.

Marcos 11:17

Y se puso a enseñar. Les decía: «Las Escrituras dicen que mi templo ha de ser “casa de oración de todas las naciones”, pero ustedes lo han convertido en “cueva de ladrones”».

Jueces 17:2

Un día le dijo a su madre: ―Aquellas mil cien monedas de plata que te habían robado, y por las cuales echaste una maldición contra el ladrón delante de mí, yo las robé. ―Dios te bendiga por confesarlo —respondió su madre—,

1 Samuel 20:2

―Eso no es cierto —protestó Jonatán—. Estoy seguro que él no planea tal cosa porque siempre me dice todo lo que va a hacer, aun las cosas pequeñas, y yo sé que él no me ocultaría semejante plan.