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Proverbios 29:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

18 Cuando no hay dirección del Señor, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que cumplen la ley!

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Biblia Reina Valera 1960

18 Sin profecía el pueblo se desenfrena; Mas el que guarda la ley es bienaventurado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Cuando la gente no acepta la dirección divina, se desenfrena. Pero el que obedece la ley es alegre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Si no hay visiones el pueblo vive sin freno; ¡feliz el que observa la Ley!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Donde no hay visión profética, el pueblo se desenfrena, Pero, ¡cuán bienaventurado es el que guarda la Ley!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Sin visión, el pueblo se relaja; si observa la ley, vivirá feliz.

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Proverbios 29:18
21 Tagairtí Cros  

De este modo el Señor humilló a Judá debido a las malas acciones del rey Acaz de Israel, pues él había llevado al país a la ruina y se había alejado por completo del Señor.


Dichosos los que tratan a los demás con justicia y siempre hacen lo que es justo.


Dichosos los que van por caminos perfectos, los que andan conforme a la ley del Señor.


Dichosos los que obedecen sus normas, y lo buscan con todo su corazón.


Porque ellos advierten al que los oye y hacen triunfar a quienes los obedecen.


No quedan señales de que tú nos salvarás. Ya no hay profetas. ¿Y quién puede decir cuándo terminará todo esto?


Cuando Moisés vio que Aarón no había podido guiar bien a los israelitas, y que por eso se habían vuelto locos, de tal modo que la gente de otros pueblos se estaban burlando de ellos,


El que cumple los mandamientos conserva su vida; el que los desprecia muere.


No bastan las palabras para corregir al siervo, aunque entiende no obedece.


Y ahora, hijos míos, escúchenme: dichosos los que van por mis caminos.


Mi pueblo es destruido porque no me conoce a mí, perece por no seguir mis instrucciones, y es todo por culpa de ustedes, sacerdotes, pues ustedes mismos han rehusado conocerme; por lo tanto, yo rehúso reconocerlos como mis sacerdotes. Siendo que han olvidado mis instrucciones, yo me olvidaré de bendecir a tus hijos.


Al ver a las multitudes, sintió compasión de ellas, porque eran como ovejas desamparadas y dispersas que no tienen pastor.


Jesús contestó: ―¡Dichosos, más bien, los que oyen la palabra de Dios y la obedecen!


Si entienden esto y lo hacen serán dichosos.


Pero el que pone su atención en la ley perfecta que da libertad, y sigue en ella sin olvidar lo que ha oído y hace lo que ella dice, será dichoso en lo que hace.


»Benditos los que lavan su ropa para tener derecho a entrar por la puerta de la ciudad y comer el fruto del árbol de la vida.


Mientras tanto, el pequeño Samuel estaba al servicio del Señor como ayudante de Elí. En aquellos días eran muy raros los mensajes del Señor;


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